Crítica de Gourman: Los que faltaban

Escribimos sobre varios restaurantes del centro comercial Alhambra en la av. Samborondón, porque la propuesta que han montado es interesante. Gourmandises y Havanna están en la planta baja, sobre los cuales reseñamos anteriormente. En semanas anteriores hicimos lo mismo sobre otros dos locales que valen la pena visitar, Místico y Segundo Muelle.

Esta vez debemos hablar de lo último que probamos, Possitano. Este restaurante tiene historia. Estuvo algún tiempo presente en Salinas, y por muchos años en la calle principal de Entre Ríos, manteniendo una calidad bastante aceptable y una buena relación precio-calidad.

En su nuevo local nos impactó más la decoración que la comida. El mobiliario está escogido de forma muy acorde con el look and feel que intenta lograr. Los tonos blancos, opacos y los contrastes generan placidez y desenfado, en un ambiente acogedor, con buen gusto.

Comenzamos con un saltimboca a la romana. Este plato consta de finísimas láminas de carne de ternera, el cual se prepara con una salsa deliciosa, a base de mantequilla, vino blanco, ajo y salvia, servido con lonchas de prosciutto.

Muy buena materia prima. La carne estaba en su punto, lo cual no siempre es fácil de lograr con un corte tan delgado. De muy buena textura y sabor.

Seguimos con los gnocci sorrentina, uno de mis platos favoritos de este restaurante en su anterior casa. Hechos con pasta de tomate, ajo, queso y hojas de albahaca finamente picada, y finalmente gratinados. Estuvo bien, aunque recordé con añoranza el anterior, que me pareció en cuanto a textura y término de cocción mejor que el actual. Este no estaba perfecto. Sin embargo, debemos calificarlo aceptablemente.

Luego, un espagueti nero di sepia sí nos quedó en deuda. Los calamares no estaban bien logrados, sino un tanto duros, y al plato le faltó carácter, especias, sabor. Finalizamos con el risotto en seis cebollas, con pollo relleno de espinaca y ricota.

No entendimos bien este plato. No fue muy clara la presencia de las cebollas en todos sus tipos, y tanto el risotto como el pollo tenían para nuestro gusto exceso de crema de leche. En general, por el lugar y el precio, esperamos más.

Terminando el almuerzo, bajamos a Coffee Box. Esta es una cadena de cafeterías que tiene poco tiempo en el país, contando ya con varios locales, sumándose así a la tendencia liderada en la categoría por Sweet and Coffee, seguida por otros actores como Juan Valdés y Lúcuma. Coffee Box tiene un excelente café.

El espresso nos pareció fenomenal. Los postres son variados y de muy buen nivel. (O)