El talento, creatividad y habilidad se conjuga en las mujeres de Zuleta, una comunidad que se encuentra en la provincia de Imbabura.

Los bordados de ellas han sido reconocidos tanto dentro como fuera del país, por lo cual cada vez son más las personas que visitan esta comunidad ibarreña para llevarse hermosos diseños bordados en blusas, camisas, toallas, manteles y otros artículos.

Cada diseño tiene su historia y, en este caso, una historia colectiva. La naturaleza predomina en cada proyecto y no es para menos, pues en Zuleta se vive en armonía con la madre tierra. Las flores y los animales, están presentes en cada trabajo, esto no de ahora, desde hace mucho tiempo, dice Fanny Albán, que en su almacén de bordados ha recibido a miles de turistas de todas partes del mundo.

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Ahora el barrio central de Zuleta luce diferente, desde hace dos meses, aproximadamente, llegó a la comunidad la artista visual Mónica Vázquez, quien propuso “pintar los bordados” en una serie de murales, en donde el color azul predomina, la idea les encantó a los vecinos y la “ruta de los bordados” comenzó.

Para llevar a cabo este proyecto, Vázquez contó con el apoyo del Ministerio de Cultura y Patrimonio, que antes del concurso le otorgó 8.000 dólares no reembolsables en el marco de los Fondos de Fomento a las Artes.

La Ruta de los Bordados 

La iniciativa comprende nueve murales pintados en la iglesia y ocho casas de los moradores de Zuleta. Todos se muestran satisfechos con los resultados.

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El caso de Albán es muy especial, pues ella compartió con Vásquez un diseño de su mamá, Hermelinda Albán, una de las pioneras en la confección de camisas bordadas, ella tenía el modelo en su mente y por supuesto en bordados, lograr hacer un boceto del diseño fue una tarea difícil para Vázquez. Incluso tuvieron que pintar dos veces el mural, buscaban que la obra refleje el diseño tal cual lo había hecho Hermelinda; al final lo consiguieron y es uno de los murales más visitados por los turistas.

Para lograr el objetivo de Pintar los bordados, Vázquez realizó una investigación por más de dos años. En la jornada muralista contó con el apoyo de los artistas MS, KST y Carolina Iturralde.

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Vázquez destaca que la cromática de los bordados está basada en los colores de los hilos con los que son fabricados los bordados, logrando una identificación de los diseños a simple vista.

Juan Chachalo, presidente de la comunidad, ha brindado apoyo permanente al proceso y afirma que ha recibido llamadas de felicitación del extranjero por la iniciativa, pero eso no es todo. “Ahora toda la comunidad quiere tener un mural de los bordados en su casa, por eso vamos a apoyar para que se realice una segunda etapa, el cabildo cubrirá un porcentaje y los propietarios también aportarán”, dijo. (I)