El sello de su cocina ha sido mantener la sazón que atrajo a sus comensales desde su apertura en el 2005. Su propuesta de comida manabita conserva y preserva los sabores característicos e ingredientes que diferencian los platos de esta provincia. El Gato Portovejense, en la ciudadela Albatros, calle Pelícano oeste solar 1 y avenida Plaza Dañín, en el norte de Guayaquil, amplía su menú de desayunos y renueva los platos fuertes con mariscos como protagonistas.

En su oferta de desayunos, que arranca desde las 08:30 hasta las 11:30, existen preparaciones como el típico manaba que incluye un sudado de pescado, bolón de queso, porción de sal prieta, maduro, jugo y café. La bomba manaba, en cambio, es un bolón de verde de generosa proporción con huevo frito y bañado en sal prieta acompañado de jugo y el tigrillo de camarón.

Sus platos fuertes, con un sabor envolvente que se impregna al paladar, y en los que el maní y la sal prieta son siempre sus acompañantes, también se pueden degustar desde las 08:30 (atienden hasta las 16:30). El establecimiento ofrece un acogedor ambiente para los amantes de la cocina tradicional ecuatoriana, en especial de la manabita.

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El viagra, indica Carla Domínguez, chef ejecutiva del local, es un estofado con camarón, calamar, pulpo, concha y pescado. El viche, sopa tradicional manaba, tiene una mezcla de vegetales, maní y mariscos. Este se sirve acompañado de una porción de arroz, con maduro asado y sal prieta.

“Hemos mejorado nuestras recetas y las presentaciones ahora tienen un tamaño estándar (antes había de varios tamaños)”, explica María José Supo, administradora.

Espagueti de camarones en salsa pomodoro, camarón al ajillo y ajillo tradicional, al estilo Jipijapa (es una mezcla con maní), son algunos de los platillos que se han incluido en la nueva carta del local, señala Supo sobre las recetas que contienen mariscos, en su mayoría de Manabí. (I)