La mayor cita del arte contemporáneo en la ciudad abre sus puertas hoy. La décimo cuarta edición de la Bienal de Cuenca manejará el concepto ‘Estructuras vivientes. Rituales sin mitos en el arte contemporáneo’, curada por Jesús Fuenmayor.

El montaje de la Bienal incluye 46 creaciones que corresponden a 53 artistas extranjeros y ecuatorianos distribuidos en 25 sedes. Cristóbal Zapata, director ejecutivo, explica que dentro del concepto los proyectos tienen como factor común “que invitan a la participación del público, que no sea solo pasivo o contemplativo”.

Lo que está directamente vinculado al concepto de Fuenmayor en el que se muestra que el arte es una experiencia múltiple, plural.

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En la edición 2018, la Bienal de Cuenca contará con la participación de 13 artistas ecuatorianos, el mayor número en su historia, según Zapata.

Aquí se incluyen personajes como Pablo Barriga, Jenny Jaramillo, Manuela Rivadeneira y Santiago Reyes, solo por nombrar algunos.

Damián Sinchi ha participado en las dos últimas ediciones de la bienal. La primera como artista y ahora como productor. Asegura que la gran validez de esta cita artística es que se convierte en una gran plataforma para que lancen sus propuestas y proyectos, que por lo general no se la muestra en una galería o serie itinerante.

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Desde Portugal Ana Guedes llegó a Cuenca, y a Ecuador, por primera vez para presentar su obra Exodus maps of the Karl Marx’s Diaries: Chapter I: Shipwreck Beach; un proyecto sonoro histórico nacido desde una experiencia de su niñez vinculada a la historia colonial de Portugal y a la migración, “un tema de nunca acabar y que se repite”.

Su instalación se ubica en el Museo de Arte Moderno, utiliza un sonido auténtico de barco y decenas de pescados de plomo colgados en la pared. Todo se convierte en un gran parlante que vibrará en la tabla y el vidrio utilizado en la instalación. “El objetivo es que la gente entre a la sala, sienta el sonido y se lleve su propia interpretación”, apunta la artista.

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Zapata recuerda que desde el viernes 23 y por los próximos 70 días estarán abiertas todas las sedes y la invitación está abierta para que todos acudan. Añade que en las últimas ediciones se ha intentado romper el prejuicio de que la Bienal es solo para “entendidos” y que la razón para que la gente acuda es porque la gran parte de obras nacen de un diálogo con la gente. “El arte es un patrimonio espiritual e intelectual de todos. Aunque al principio parece ilegible con el apoyo de las cédulas y el equipo de mediación, se tendrá un gran espacio de conocimiento”.

Según sus registros, en la edición 2016 hubo 13.000 visitantes. La inauguración oficial se cumplirá a las 19:00 del viernes en el Teatro Pumapungo.

Allí se conocerá a los ganadores de la Bienal de Cuenca, quienes se llevarán los premios Julián Matadero, El Guaraguao y Piedra de Sal. Además se otorgará el reconocimiento París, entregado por el Gobierno francés. (I)

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Paralelas
A las 20:00, en el Museomático/In.Arte Contemporáneo (Hno.Miguel 6-72 y Presidente Córdova), se abrirá la exposición paralela “Manuela Ribadeneira: sobre la dirección en la que sopla el viento”, comisariado por el curador Rodolfo Kronfle Chambers. Esta muestra propone a su vez conexiones donde lo político se entrecruza con los aspectos emocionales.