Aprender a detectar el mal funcionamiento del sistema de frenada de su auto puede suponer la diferencia entre acudir al taller mecánico a tiempo o sufrir un desagradable accidente de tráfico.

Los síntomas del mal estado de los frenos pueden ser sutiles o claramente manifiestos. La clave está en conocerlos para poder prevenir cualquier problema más grave.

Raramente los frenos fallan completamente de forma repentina. Siempre presentan síntomas de desgaste que suelen ir agravándose con el tiempo.

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Señales de alerta del sistema de frenos

Para responder a la necesidad de un correcto mantenimiento del sistema de frenos, Teojama Comercial presenta seis señales que alertan al propietario para revisar o cambiar el sistema de frenos y con ello lograr un viaje seguro:

Cambios bruscos en el tacto de los pedales: cuando el pedal está más duro y se requiere de mayor fuerza para frenar. En esta situación es importante revisar las pastillas para evitar fricciones innecesarias.

Mantenimiento preventivo del sistema de frenosSe dan cuando se viaja a poca velocidad y la zapata está muy delgada o entra en contacto con el disco.

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Vibración del pedal de freno en velocidades superiores a 80 km: esto se puede detectar en una frenada, si esto sucede, el conductor deberá cerciorarse que las pastillas y discos estén en buen estado.

Niveles y color anómalos de líquidos de frenos: el líquido se debe cambiar cada 50.000 kilómetros para garantizar que tenga sus propiedades y con ello evitar pérdidas de presión en el sistema.

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Fugas de aire en las bombas de frenos: se debe evitar fugas y comprobar que la presión se encuentre dentro de los parámetros.

Asegurarse del sistema de frenos aplicado: es esencial que el propietario constate que el sistema esté homologado, es decir, que cumpla con las características establecido por el fabricante; que se puede comprobar en los discos, tambores, zapatas, pastillas, entre otros.

El kit de embrague

El embrague del vehículo es un sistema que se usa constantemente y que se ve sometido a diversos desgastes. La conducción influye mucho en esta parte del auto y es habitual que los conductores acudan a su taller de confianza al notar problemas al embragar o desembragar.

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En este sentido, conviene utilizar el embrague con eficiencia y de manera correcta para prevenir averías, además de emplear lubricantes y combustibles adecuados.

Algunos de los problemas más comunes del embrague tienen que ver con los siguientes aspectos:

- Reglaje: como el embrague es un sistema preciso compuesto por distintas piezas, debe permanecer perfectamente ajustado. Por eso se somete a un reglaje. Así, un mal uso del embrague provocará holguras y desajustes.

- Selector del embrague: si nota que el pedal de embrague está duro u ofrece cierta resistencia, lo más probable es que la avería se localice en el selector. Este problema se puede solucionar con limpieza o lubricación, pero según su gravedad puede ser necesario cambiar el selector.

- Disco de embrague: puede estar desgastado, torcido o sucio, por lo que conviene revisarlo y comprobar cuál es la avería concreta. Si al pisar a fondo el pedal no puedes cambiar de marcha o lo haces con un fuerte ruido en la caja de cambios, lo más probable es que el problema se encuentre aquí.

- Pedal del embrague: este componente se suele averiar por un uso incorrecto. Puede sufrir distintos problemas, desde desajustes u holguras a averías en alguno de sus componentes que obligarán a sustituirlo por completo.

- Conjunto de presión: aunque se suele averiar tanto en su totalidad como por partes indistintamente, lo más aconsejable es sustituirlo por completo en kit, ya que resulta más económico y seguro que un cambio por componentes.

- Cables, engranajes y ejes: los problemas con estos elementos son muy variados, como por ejemplo daños, desgastes o desajustes diversos.