La directora australiana Jennifer Kent, la única mujer seleccionada para la competición oficial de la Mostra de Venecia, reclamó la paridad en el cine y advirtió que “sin la mirada del 50% de la población” ese arte no cumple su función.

“El cine debe ser el espejo del mundo y si refleja solo el 50 por ciento de la población, entonces no está haciendo su trabajo”, lamentó la directora ante la prensa, quien compite con The Nightingale, una historia de sangre, violencia y venganza de mujeres y aborígenes contra los abusos del hombre blanco.

Después de la histórica protesta en mayo de las estrellas mujeres en Cannes, la cineasta australiana levantó su voz en Venecia por las mujeres en el cine, en un festival en que la mayoría de las cintas están dirigidas por hombres y paradójicamente cuentan los dilemas, los conflictos y las rebeliones de mujeres fuertes, ambiguas, heroicas, sumisas, modernas o criminales.

Publicidad

Ambientada en 1825 en Tasmania, en medio de una naturaleza hostil y difícil, el filme de Kent es ante todo una “lección de historia”, sobre la colonización y sus horrores, con brutales escenas de violaciones.

“Mi película habla del respeto por las mujeres. Pero no es el único grupo que no está representado en el cine, tampoco los negros, aborígenes o los cineastas del tercer mundo... Lo importante es encontrar un equilibrio entre lo masculino y lo femenino”, dijo Kent. (I)