La fiebre monárquica que se ha apoderado una vez más de los británicos gracias a la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle provoca un suspiro de desaprobación en Graham Smith, un activista republicano.

Smith y sus correligionarios del grupo antimonárquico Republic ven los fastos del 19 de mayo como un mero espectáculo de masas.

"No es muy diferente de la fascinación internacional con los Kardashians", dijo a la AFP Smith, principal dirigente de Republic, ante el palacio de Buckingham.

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Es "otra historia de celebridades", dijo, mientras los turistas se agolpaban ante la residencia londinense de la reina Isabel II.

Fundado en 1983 por un puñado de miembros, Republic asegura tener ahora 40.000 simpatizantes.

"Estoy muy contento por la pareja y les deseo lo mejor. Pero es una fiesta privada que se ha convertido en un gran espectáculo público, y que le costará una fortuna a los contribuyentes".

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Además, se usará para "inundar" a la gente "con publicidad de la marca real, y creo que ahí es donde está el problema", explicó.

Smith enumeró las objeciones de su gente a la monarquía: "se le opone bastante gente, es bastante divisiva y no rinde cuentas en absoluto".

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"Se proyecta como una especie de marca bondadosa para protegerse del escrutinio y las críticas".

"Una marca que consiste esencialmente en romances de cuentos de hadas, bodas, y bebés".

'Engullida por la maquinaria'

Según un sondeo publicado el año pasado por Opinium, el 65% de los adultos británicos quiere conservar la monarquía, mientras que el 19% preferiría una república.

Republic propone abolir la institución y reemplazar a la reina con un jefe de Estado electo.

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Siendo una actriz estadounidense, divorciada y mulata, Markle sobresale entre las mujeres de la Casa Real y es percibida como un soplo de aire fresco.

Pero Smith no está muy convencido de ello.

Markle "ha permitido que la engulla la maquinaria monárquica", lamentó el republicano.

"Ha borrado sus cuentas en las redes sociales, y la dirige gente que dirige las apariciones del resto de la familia real".

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"Esto no es la monarquía abriéndose a todos nosotros, es Enrique casándose con una persona que luego se incorpora a la marca, mientras las puertas se cierran tras ella".

El día de la boda, Republic organizará una conferencia internacional en Londres con organizaciones afines de todo el mundo.

Las puertas de la conferencia estarán abiertas a todos aquellos que están hartos de este circo y "de las facturas en seguridad y las perturbaciones a los comercios" que ocasionará la boda.

"El día de la boda, vamos a formar parte de la vasta mayoría de gente que no va a prestarle ninguna atención", afirmó Smith. (I)