Municipio de Quito reubica pintura que integra exhibición ‘La intimidad es política’

El Municipio de Quito anunció que reubicará la pintura "Milagroso Altar Blasfemo", que se exhibe en el Centro Cultural Metropolitano como parte de la exhibición "La intimidad es política", en un soporte fotográfico a otro espacio.

Esto con el objetivo de no afectar a un bien patrimonial debido a que el muro en el que fue pintada la obra separa el Centro Cultural de la iglesia de La Compañía y se debía solicitar un permiso de la Comisión de Áreas Históricas y Patrimonio, trámite que no se hizo. El muro al ser un bien patrimonial tiene que ser restaurado a su estado original.

Según Pablo Corral, secretario de Cultura del Cabildo, la exhibición es una importante reflexión acerca de las problemáticas del género, tiene más de 50 obras y hay una sola que se ha considerado controversial, en referencia a ese mural que es una propuesta artística del colectivo boliviano "Mujeres creando".

"No podemos estar de acuerdo con ningún mensaje que ofende o atenta contra una importante parte de la población, sin embargo, pensamos que todas las personas tienen el derecho de expresarse, no estamos a favor de la censura, pensamos que el arte es el territorio de la libertad, de la creatividad, no podemos apoyar ningún tipo de censura, no estamos de acuerdo con el mensaje expresado y en este caso muy particular se incumplieron una serie de normas técnicas respecto al uso de bienes patrimoniales..." explicó el funcionario.

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CCE) en un comunicado había expresado su "preocupación y malestar" por esa exposición, que según su parecer, promueven la burla y la fobia contra los creyentes, particularmente contra los cristianos católicos.

La exhibición muestra decenas de obras de artistas nacionales e internacionales que buscan dar a conocer las subjetividades contemporáneas en temas en torno al sexo, el género, la clase social o la etnicidad.

La Iglesia indicó que hay malestar, porque los grupos organizadores de tal muestra pictórica, en nombre de la libertad de expresión, atentan contra los derechos fundamentales de otras personas que disentimos de sus posiciones ideológicas; pues supuestamente, lucha contra la homofobia, pero no dudan en promover la burla y la fobia contra los creyentes. (I)