Katheryn Hudson, nombre real de la cantante Katy Perry abrió su corazón y las puertas de su casa en Los Ángeles, Estados Unidos, a fanáticos y a las cámaras el fin de semana.

La estadounidense, de 32 años, se sometió voluntariamente a este reality show como parte de la promoción de su nuevo disco, Witness.

Los visitantes pudieron ver a la estrella pop cocinar, dormir, hacer yoga, mimar a su perro Nugget y hablar con varias celebridades que la visitaron.

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A pesar de esta apertura voluntaria, Perry confesó que lucha con la atención a la que está permanentemente sujeta. “Construí este personaje de Katy Perry (...), pero es una fachada”, dijo. La intérprete de Firework también explicó que quería poner fin a su rivalidad con Taylor Swift, quien la acusa de haberle robado bailarines en medio de una gira. “La perdono y lo siento por todo lo que he hecho. Espero lo mismo de ella”, señaló Perry. (E)