Tres ecuatorianos tuvieron la oportunidad de nutrirse de conceptos acerca del sistema de lucha cuerpo a cuerpo ruso conocido como rukopashni boi -también lo escriben rukopashniy boy- (Рукопа́шный бой) durante la Copa del Mundo de Hand-to-Hand Fighting 2021, celebrado en Moscú del 10 al 14 de noviembre.

Francisco Ortiz, en calidad de representante de la delegación tricolor, y los atletas Cristian Herrera y Manuel Quinde, que fueron eliminados en primera ronda del certamen (en duelos contra Rusia y Kazajistán), asistieron por invitación de la Federación Internacional de Hand-to-Hand que fue gestionada por el representante y vocero de este deporte en América Latina, Andrii Trushkov, que está radicado en Perú.

Diplomas entregados por la Federación Internacional de Hand-to-Hand a los atletas ecuatorianos Manuel Quinde y Cristian Herrera por su participación en la Copa del Mundo de Hand-to-Hand Fighting. Foto: Cortesía

Todos los recursos fueron gestionados por la Federación de Hand-to-Hand que, a decir de Ortiz, está muy interesada en que su sistema de lucha se desarrolle y sea masificado en Ecuador.

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El rukopashni boi fue creado en la década de los setenta, especialmente para la preparación física y de combate de los efectivos de la antigua KGB (Komitet Gosudarstvennoi Bezopasnosti, el Comité de la Seguridad Estatal de la desaparecida Unión Soviética), con el fin de que pudieran enfrentar a sus enemigos, expertos en diversas artes marciales.

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Explica Ortiz, quien además es el principal de la Asociación de Sambo de Ecuador, que el rukopashni boi es un deporte “muy militar”, “como un karate”, pero este es un sistema de combate de lucha cuerpo a cuerpo “muy limpio, en el que se busca marcar puntos”. “No tan agresivo como el sambo en el que valen los cabezazos o se puede golpear en el suelo”.

Y añade: “Es un deporte en el cual se busca marcar puntos por golpeo tanto en la cabeza como en el torso. Puedes golpear las piernas, pero no te dan puntos; puedes derribar, puedes inmovilizar, puedes efectuar llaves, pero tienes ciertas limitaciones en el suelo. Mientras realizas una llave y ambos están en el suelo, no puedes golpear, no puedes dar rodillazos ni codazos. Entonces es un deporte muy limpio”.

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Con miras al Mundial de Italia 2022

Ortiz, ducho en el sambo y en artes marciales mixtas (MMA) y conocedor del rukopashni boi hace siete años, cuenta que la del pasado noviembre no fue la primera participación internacional de Ecuador en el certamen de Hand-to-Hand, ya que Lenin Guerra compitió en el Campeonato Mundial del 2016 en Moscú y en un Campeonato Panamericano que organizó Perú.

Con ese antecedente y lo recientemente conversado con las autoridades del deporte ruso durante la Copa del Mundo de Hand-to-Hand, Ortiz augura que el próximo año Ecuador envíe una delegación más amplia para competir en el Mundial de Italia que se va a realizar en Milán, puesto que los rusos están muy interesados en masificar la práctica de esta disciplina en nuestro país.

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“La Federación Internacional nos propuso apoyo por medio de la Embajada de Rusia en Ecuador con un proyecto que se llama Casa Rusa”.

En el evento deportivo, que fue organizado por la Federación Internacional de Hand-to-Hand, comenta Ortiz que sostuvo diálogos con el presidente de esa entidad, Sergey Astakhov.

Tras esa experiencia, Ortiz proyecta para abril del 2022 iniciar en Ecuador un plan de desarrollo del rukopashni boi de la mano de Andrii Trushkov, con la realización de un seminario internacional, en abril, y dos torneos, un nacional y un binacional, entre junio y julio.

Sergey Astakhov (i), presidente de la Federación Internacional de Hand-to-Hand, acompañado de Francisco Ortiz, representante de la delegación de Ecuador que participó en Moscú. Foto: Cortesía

Instrucción militar

“El rukopashni boi está enfocado mucho en la parte militar, tiene una acogida entre militares, mucha popularidad en la parte militar”, reitera Francisco Ortiz sobre este sistema, y deja en claro que no son válidos los rodillazos ni los codazos.

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Por eso insiste en que el sambo es un arte marcial moderno, deporte de combate y de defensa personal también desarrollado en la desaparecida Unión Soviética, y reconocido como un deporte nacional.

Una de las modalidades del rukopashni boi se llama defensa personal.

Ortiz lo resume así: “Te dan un catálogo para el torneo, te dicen que busques en una página determinada y encuentras el capítulo de desarme con pistola o cuchillo desde la espalda. Supongamos que se están enfrentando Ecuador y Georgia; uno agarra la pistola y el otro se coloca de espalda. Cuando se da la señal de que ya empieza a correr el tiempo, el tipo (uno de ellos) gira, lo desarma (al otro), trata de inmovilizarlo y trasladarlo. Ahí se para el tiempo y se ven las amonestaciones que ha tenido, si al guardar el arma se cayó, si tuvo buena técnica para quitar el arma...”.

Treinta naciones intervinieron en la Copa del Mundo de Hand-to-Hand, seis de esas latinoamericanas. (D)