Salida tensa en el GP de Bélgica y accidente impactante: choque de gigantes entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Sergio Pérez había perdido posiciones y el asturiano enfilaba segundo la larga recta de Eau Rouge que conduce hasta la curva cinco, primer punto de frenada fuerte en Spa-Francorchamps. Hamilton se subió al rebufo y se emparejó en la frenada por el exterior. Ya dentro de la curva, el inglés encerró al monoplaza de Alpine por el piano y pasó lo que podía suceder: se tocaron rueda con rueda y despegó el Mercedes, que tomó altura y aterrizó con fuerza. Sorprendentemente, Alonso pudo mantenerse en carrera sin perder muchos puestos. El inglés abandonó.

La FIA investigó el accidente, por el que Hamilton aceptó las culpas, pero lo declaró “incidente de primera vuelta” y no aplicó sanciones.

La producción de la transmisión pinchó la reacción de Alonso tras el susto: “¡Qué idiota!, me cierra la puerta desde fuera. Habíamos hecho una salida impresionante. Este tipo solo sabe pilotar cuando empieza primero”.

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Hamilton respondió: “Todo el mundo me ha dicho lo que está diciendo (Fernando); al menos ya sé lo que piensa de mí… Pero no me importa mucho. He ido por el exterior, he intentado hacer una maniobra y he cometido un error tonto. Una pena para el equipo, porque hemos perdido una oportunidad, pero son cosas que suceden”.

En frío, ya con el quinto puesto en el bolsillo tras un regalo de Ferrari, Alonso rebajó las palabras: “Para mí, era un poco un error por su parte. Cerrar la puerta así en la curva cinco… En la curva cinco hemos visto muchos paralelos; le pasó lo mismo con (Nico) Rosberg hace unos años. Es lo mismo. Él pensaba que no estaba ahí ya, así que es un error, nada más. En el momento, en caliente, con el rebufo no puedes tener en mente dónde están todos los coches. Pero normalmente yo intento tener más cuidado”.

El español no pide sanción: “Es un incidente de primera vuelta; estas cosas pasan. En esa curva en especial pasan muchas cosas. Es un incidente de carrera. No tengo nada que decir, pero estoy triste, porque cuando salgo segundo o tercero me pasan estas cosas, y luego cuando salgo 13.º tengo una carrera limpia”.

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Por otra parte, Alonso celebra la robustez del Alpine: “Parece que sale airoso de cualquier pelea”, y también el regalo final de Ferrari en forma de pit-stop por la vuelta rápida de Leclerc, que se saldó con una penalización de cinco segundos por exceder el límite de velocidad en el pit-lane.

“No me sorprendió mucho (encontrarse a Charles Leclerc en la pista en la última vuelta y pelear el puesto con él). Ferrari ha hecho cosas extrañas últimamente… Era otra más”, bromeó Alonso. En cualquier caso, se marchó satisfecho: “Hubiera terminado sexto independientemente de lo que pasara en la primera vuelta, pero esos momentos de ir segundo o tercero me duraron 500 metros. No podemos competir contra los tres primeros coches y tenemos ventaja sobre los demás, así que estamos un poco en tierra de nadie”. (D)