El color ocre de la arcilla y la verde hierba del estadio Yeyo Úraga resplandecieron el pasado jueves con el sol canicular de Guayaquil. Esa es la remozada imagen del legendario escenario de pelota chica, que volvió a reunir a la familia del béisbol.

La Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas) hizo la entrega de una sede remodelada, en la que solo falta que el umpire (árbitro) declare: ‘¡Play ball!’ (inicio del juego).

Mientras tanto, el rejuvenecido Yeyo Úraga revive su historia, forjada por muchos de los expeloteros invitados al acto. El discurso del periodista Frank Maridueña hizo añorar las animadas jornadas en el único estadio oficial de béisbol del país, en el que no se juega un partido desde el 2017.

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En honor al comunicador, el ente provincial bautizó las cabinas de prensa con el nombre de Frank Maridueña, quien no quiso seguir en su intervención hasta que llegue Eloy Guerrero, el ‘eterno capitán’ campeón sudamericano de béisbol de 1966. “Eloy Guerrero es uno de los más importantes personajes del béisbol ecuatoriano. Destacó como pelotero, entrenador y gestor y hace poco tiempo dijo: ‘No quiero morir sin antes volver al Yeyo Úraga para ver un juego de pelota’”. Mientras Maridueña hacía la reseña llegó don Eloy, de 86 años, y con esfuerzo y ayuda de familiares y amigos subió las gradas.

Las cabinas de transmisión para la prensa lleva el nombre del profesor Frank Maridueña. Foto: Tomada de la cuenta en Twitter @jmariduena
La cancha, drenaje, sillas y marcador del estadio se remodelaron. Falta la iluminación ofrecida por el Ministerio del Deporte Foto: Cortesía Pedro Muro

“Eloy está en este escenario, desde 1960, cuando esto era de madera y el terreno era solo de arcilla”, recordó Maridueña sobre los inicios del estadio. Con la lista de invitados completa, el periodista destacó la presencia de peloteros de antaño y les pidió levantarse para recibir la ovación del público.

Aunque desde inicios de los años 60, Fedeguayas creó la cancha de béisbol en los terrenos del Regimiento Sucre n.º 2, en Puerto Duarte, junto al hoy extinto estadio de fútbol Ramón Unamuno, la sede de pelota chica fue inaugurada oficialmente en 1965, con motivo de los V Juegos Bolivarianos. Los gestores de la construcción fueron Juvenal Sáenz Gil, Voltaire Paladines Polo, Rafael Guerrero Valenzuela y Alberto Vallarino, con un aporte de 42.000 sucres.

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En el 2022, para la recuperación integral del Yeyo Úraga, Fedeguayas invirtió 165.093 dólares, aporte logrado por autogestión, aclaró el titular de la federación, Roberto Ibáñez, quien reactivó el escenario con la intención de que una vez más funcione como sede de béisbol para los Juegos Bolivarianos de Guayaquil 2025.

“No aceptaremos jamás de nadie que nos diga, que no podemos ser parte de un comité organizador de los Juegos Bolivarianos 2025. La iniciativa (de la organización de la próxima edición) nació de esta federación, con el apoyo del Ministerio del Deporte y la Alcaldía, y hoy sin un solo recurso proyectado para estos Juegos Bolivarianos hemos invertido ya casi $ 5 millones en restaurar escenarios”, dijo Ibáñez, con relación a los reparos que hace el Comité Olímpico Ecuatoriano por haberse tomado la atribución de pedir sede.

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Aunque Fedeguayas hizo la entrega del escenario a la Asociación Provincial de Béisbol para que reactive la competencia, aún hay que esperar unos 45 días para que el césped se asiente y además que la asociación confirme torneos. (D)