Argentina se impuso por 3 sets a 2 a Brasil y conquistó el bronce olímpico en el voleibol masculino por segunda vez en su historia, 33 años después del conseguido en Seúl-1988, este sábado en Tokio-2020.

Los argentinos llegaron a ir dos mangas a uno abajo en el marcador pero pudieron imponerse en las dos últimas por 25-23, 20-25, 20-25, 25-17 y 15-13, en 2 horas y 17 minutos.

“Hemos sacado y bloqueado mejor que Brasil. Cuando estuvimos en apuros, soportamos la presión. Es es el premio final a todo el esfuerzo que hemos hecho a lo largo de este año del COVID-19”, señaló el entrenador Marcelo Méndez.

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La final del torneo mide también este sábado a Francia y a Rusia, que compite bajo bandera neutral por las sanciones que pesan sobre el país por los escándalos de dopaje del pasado.

La verdeamarela, que había comenzado el torneo como defensora del título conseguido en Río-2016 y que había quedado fuera de una final olímpica por primera vez desde Sídney-2000, se queda así fuera del podio, sin poder mitigar la decepción. Nunca ha logrado el bronce, ya que las seis medallas olímpicas del equipo son tres oros y tres platas.

La victoria argentina en este pulso por el bronce recuerda lo ocurrido el 2 de octubre de 1988, cuando Argentina derrotó 3-2 a Brasil y se quedó igualmente con el tercer metal en importancia.

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Ese logro seguía la estela de otro gran resultado histórico conseguido seis años antes, el tercer puesto en el Mundial de 1982 en Buenos Aires.

En Sídney-2000, la Albiceleste también disputó el partido por el bronce pero entonces fue superada por Italia.

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Jugando en equipo

Para Argentina es la tercera medalla (una plata, dos bronces) en estos Juegos de Tokio 2020 y las tres han llegado en deportes de equipo.

Las dos anteriores fueron la plata conseguida por la selección femenina de hockey césped, las emblemáticas ‘Leonas’, y el bronce que sumó el equipo de rugby Seven.

Facundo Conte (21 puntos) lideró la anotación y pudo guiar a los argentinos al bronce, emulando lo conseguido por su padre Hugo Conte, una estrella del voleibol que formaba parte del equipo que fue tercero en los Juegos Olímpicos de 1988.

El Clásico sudamericano trasladado al voleibol no decepcionó en cuanto a emoción.

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Tras adelantarse apuntándose el primer set, Brasil dio la vuelta al marcador ganando los dos siguientes. El equipo argentino consiguió entonces imponerse en el cuarto parcial y el choque llegó a un decisivo quinto set.

Allí Argentina comenzó más fuerte y llegó a ponerse 10-5, con paso firme hacia la victoria.

Brasil se acercó y el marcador llegó igualado. Argentina se destacó 14-13 y ahí llegó una oportunidad que un bloqueo de Agustín Loser convirtió en una medalla de bronce que brilla casi como si fuera de oro.

Abrazos, lágrimas de emoción y celebración en la pista del Ariake Arena. Sin público por la pandemia del COVID-19 pero con el sabor de las grandes ocasiones para Argentina ante su vecino brasileño. (D)