Las semanas tranquilas no existen en el PSG. A pesar de la euforia generada en los aficionados con la renovación de Mbappé en mayo, el conjunto parisino vivió el fin de semana último su primera ‘crisis’ con dos de sus estrellas, Neymar y Mbappé. El brasileño y el internacional francés tuvieron sus más y sus menos en la goleada contra el Montpellier por 5-2 y el club ha decidido intervenir para que el asunto no vaya a mayores.

De acuerdo con la información de L’Équipe, está prevista esta semana una reunión entre ambos con el dúo Galtier-Campos para superar las dificultades tras lo acontecido el sábado en el Parque de los Príncipes. Todo comenzó en el minuto 38 ante el Montpellier. Tras haber fallado un primer penalti, Mbappé quiso tirar otro más, pero Neymar no le dejó. Hubo una breve discusión entre ambos de cinco segundos y el brasileño, convencido claramente de que tenía que lanzar la pena máxima, no soltó el balón y acabó marcando el segundo de los cinco goles que le endosó el PSG al Montpellier.

En rueda de prensa, Christophe Galtier, entrenador del PSG, reconocía que los penaltis se habían lanzado en función de un orden establecido previamente. Mbappé era el primer lanzador designado para el encuentro y Neymar el segundo. Sin embargo, todo no quedó en una rencilla de un partido. Horas después, Ney volvió a la carga y dio dos likes en Twitter a unas publicaciones en las que se cuestionaban el poder que tenía Mbappé en el PSG y el hecho de lanzar primero los penaltis sin ser un especialista en la materia.

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Mbappé, molesto la semana pasada en los entrenamientos

El partido de Mbappé, que no fue brillante pese a su gol en la segunda parte, estuvo marcado por una serie de problemas personales que le obstaculizaron en su rendimiento. Tal y como informa L’Équipe, al talento de Bondy se le vio apagado la semana pasada en los entrenamientos en Camp des Loges por unos motivos personales cuyas razones se desconocen. Ante el Montpellier, además de su bronca con Neymar por el penalti, el delantero se enfadó en un lance del juego en el que Vitinha no le pasó el balón y discutió también con Marquinhos, capitán del equipo.

Mbappé, de momento, no ha comenzado la temporada con buen pie. Se perdió la Supercopa de Francia contra el Nantes por acumulación de tarjetas y tampoco estuvo en la goleada contra el Clermont (0-5) en la primera jornada. En su primer partido oficial con su nuevo contrato, ese por el que ha hecho lo imposible el PSG para que se materialice, el exjugador del Mónaco falló muchos pases, erró bastantes controles, falló un penalti y lo más destacado fue su gol en el segundo tiempo. Sin embargo, el PSG mantiene plena confianza en su estrella y cree que este tipo de episodios son meramente anecdóticos.

No se opuso a la salida de Neymar

Cuando Kylian Mbappé fue renovado, una de las promesas del PSG fue la de otorgarle más poder en la toma de decisiones, además de darle un proyecto ambicioso para ganar la Champions. Al delantero le preguntaron si la salida de Neymar, el cual ha sido puesto en la lista de transferibles en verano, le parecía una buena idea. Aunque según L’Équipe, el delantero no pidió en ningún momento la salida del brasileño, tampoco se opuso a ella, en una clara evidencia de que la relación entre ambos no es del todo buena.

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Sin embargo, el hecho de renovar a Mbappé y otorgarle plenos poderes ha provocado, según informa el rotativo francés, un terremoto que no esperaba que se produjera: aumentar el orgullo de Neymar y Messi. Ambos, amigos desde hace mucho tiempo, no están, de momento, en la labor de jugar al servicio del francés. En los dos primeros partidos sin el francés, ambos se entendieron a las mil maravillas y la complicidad fue total en el terreno de juego, algo radicalmente opuesto a lo que se vio el sábado ante el Montpellier.

El entorno de Neymar, sorprendido por los poderes otorgados a Mbappé

El caso de Neymar va más allá que el de Messi. El entorno del brasileño no quiso dar detalles a L’Équipe, pero se mostró sorprendido de los plenos poderes que le ha otorgado el PSG a Kylian Mbappé, además de subrayar que no está por la labor de estar durante mucho tiempo como escudero del internacional francés.

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El primer obstáculo al que se debe enfrentar la dirección deportiva del PSG, por suerte para el club, se ha producido en la jornada 2 y no a mediados de temporada. Neymar se ha erigido como la gran estrella, contra todo pronóstico, del equipo en este inicio de curso. El mediapunta adelantó sus vacaciones una semana, se puso a tono físico desde el primer momento y su actitud ha sido irreprochable. Ahora, con Mbappé, la tensión ha aumentado en un equipo acostumbrado a tener que lidiar con el ego de un compendio de estrellas que todavía no sabe lo que es ganar la Champions League.

(D)