Clara y contundente es la orden de Renato Paiva, técnico del León: Ángel Mena es el encargado de cobrar los lanzamientos penales de su escuadra.

El exadiestrador de Independiente del Valle hizo referencia a esta situación puesto que el domingo, durante el duelo ante el América de México, en el que su club ganó 3-2 con un tiro de castigo convertido por el ecuatoriano, se dio una divergencia con un compañero.

Al momento de sancionarse el cobro, Mena tomó la pelota para asumirlo, sin embargo, el delantero argentino Lucas Di Yorio, quería hacerlo e incluso llegó a quitar el esférico que tenía listo el tricolor para el disparo.

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El gaucho no ocultó su malestar y enojo por lo que otro compañero se le acercó y lo alejó del lugar para pedirle calma.

“Desde que llegué les dije que en Ecuador (cuando dirigía a los de Sangolquí) logramos una gran victoria, que fue el campeonato, porque creamos una familia, que esté por encima del grupo y que todos estén juntos en los momentos difíciles”, explicó Paiva.

“Mena es el primer pateador de penales (en el equipo) y la indicación (que lo cobre ante el América) fue mía. Lucas los patea cuando Mena está en la banca”, añadió el portugués.

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Paiva indicó que conversó con el argentino y que otros jugadores del plantel le hicieron saber que fue por su orden que el ecuatoriano tomó la responsabilidad.

“Cuando Mena es titular, es el que patea penales, lo hace por su calidad. Yo entiendo la intención de Lucas, pero en esos momentos hay que ser cerebral y no emocional”, precisó.

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“Al final hablé con él (el argentino) y le dije que las decisiones las tengo que tomar yo, porque tengo que tener menos corazón y más cerebro”, concluyó Paiva. (D)