Nuevo tropiezo de Emelec, con empate a 1 en casa ante Deportivo Táchira, por Copa Libertadores. Para el DT Ismael Rescalvo, dos “momentos” fueron claves del partido y decisivos al final en el resultado: el gol tempranero de los venezolanos y la lesión del atacante Mauro Quiroga.

Yerson Chacón anotó para la visita a los cinco minutos. La reacción de los azules los llevó al 1-1- con Joao Rojas al minuto 11, y aunque el local dominó el juego, no pudo pasar adelante en el marcador y resignó puntos valiosos en el grupo A.

“Hemos tenido momentos en el partido, como el encajar un gol muy rápido en contra cuando el partido no estaba desarrollado y los equipos estaban ubicándose en el campo de juego, sin saber qué equipo mostraría la parte dominante del partido”, comentó Rescalvo.

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“Sabíamos que tendríamos el balón y ellos replegarían, por eso salimos arrolladores, pero en la primera llegada nos anotan”, lamentó el técnico español.

El otro “momento” que fue decisivo en la planificación del juego fue la lesión del atacante Mauro Quiroga, quien debió abandonar el campo por un traumatismo craneoencefálico.

El argentino fue sustituido al minuto 18, “eso dificulta que la planificación del partido la podamos cumplir”, indicó el estratega.

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Rescalvo explicó que en la “búsqueda de alternativas el equipo respondió”, pero reconoció que les “faltó control del juego”.

A Emelec le faltó “pausa”, no jugar “tan directo”, comentó Rescalvo, “porque en el repliegue el rival metía mucha gente en su campo”. Nos faltó más buscar la desorganización del rival a través del pase, la circulación del balón, llegar por las bandas”, apuntó Rescalvo. (D)