La amenaza de Argentina, encabezada por el poderío del astro Lionel Messi y los artilleros Sergio Agüero y Lautaro Martínez, aumenta las responsabilidades de Robert Arboleda, el defensa central de Ecuador que en la fase de grupos de la Copa América 2021 tuvo la oportunidad de ser capitán durante el partido contra Perú (2-2).

Mimado por el cuerpo técnico que lidera Gustavo Alfaro —que lo convocó para la doble fecha de junio del premundial de Catar 2022 y para la Copa América, a pesar de que en mayo pasado, días antes de la difusión de la convocatoria, el zaguero estuvo detenido en una comisaría de São Paulo por ir a una fiesta clandestina durante la pandemia de COVID-19—, Arboleda llevó puesto el brazalete porque ese día se ausentó por suspensión el goleador Enner Valencia y al banquillo fueron a dar Ángel Mena y Cristhian Noboa.

Le tocará al del São Paulo FC, uno de los más destacados defensores en el Brasileirao, intentar contener el ímpetu de Messi y compañía, en el partido de cuartos de final de la Copa que se jugará este sábado 3 de julio.

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Pero de Arboleda no se requiere solamente que cumpla con un nivel futbolístico a la altura de las necesidades. El exseleccionado y mundialista en Corea y Japón 2002 Juan Carlos Burbano sostiene que es vital en la carrera de un deportista “honrar la camiseta (del equipo nacional) dentro de la cancha y fuera, en todas partes”.

Robert Arboleda y los casos de indisciplina de nunca acabar: la fuga de la Casa de la Selección, el Piso 17 y dos sanciones en Brasil por ir a fiestas clandestinas durante pandemia de COVID-19

Entrevistado en Área 88 de Radio Activa de Cuenca, Burbano habló sobre la nueva camada de jugadores jóvenes con la que el técnico Alfaro lleva adelante un proceso de renovación en la Tricolor. Fue meticuloso al opinar de la actualidad de Arboleda, involucrado en varios casos de indisciplina en su carrera, por citar: la fuga de la Casa de la Selección, el Piso 17 y dos sanciones en Brasil por ir a fiestas clandestinas durante la pandemia.

“Cuando te pones la camiseta, no solo (hay que) honrarla dentro de la cancha, sino fuera, en el aeropuerto, en todas partes; que no haya nunca más reclamos de que se vio a un jugador de la Selección portándose mal. Ahí apelo a los líderes, como Noboa, como Enner (primer capitán de Gustavo Alfaro), como Dida (Alexander Domínguez, segundo capitán), Arboleda inclusive, que den ejemplo a los más jóvenes. Era lo más sagrado estar en la Selección en mi época”, dijo.

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“Ser personaje público te crea una responsabilidad, porque ya no puedes hacer lo que te da la gana; de alguna forma (hay que) dar ejemplo, que es muy difícil en estos días decir: ‘Yo soy ejemplo’, pero hay niños y jóvenes que se fijan en un Arboleda, en un Enner, en un Plata. Entonces, uno sí tiene una responsabilidad”, agregó.

Y puntualizó el quiteño de 52 años: ”Ojalá Arboleda madure y sea un líder de la Selección. El otro día le dieron la cinta de capitán, debe asumir ese rol; me imagino que su familia se debe sentir orgullosa. Debe asumir ese rol y ser ejemplo de los Pervis (Estupiñán), de los Plata (Gonzalo), de Hincapié (Piero), que lo tiene al lado y lo puede salvar en una jugada. Uno puede tener errores, pero la idea es aprender de los errores y no volverlos a cometer”.

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Nacionalizados en la Tri

En torno a la presencia de jugadores nacionalizados en Selección que han sido convocados en la era del DT Alfaro, como el meta Hernán Galíndez y el mediocampista Damián Díaz, Juan Carlos Burbano difirió de sus antiguos compañeros Ulises de la Cruz y Jacinto Espinoza al señalar: “Yo no creo que los nacionalizados sean un problema”.

“Yo me acuerdo de Gilson (Simões de Souza, brasileño), era un tipazo. Nos llevamos superbien con él. Depende de las personalidades”, recordó.

“Puede haber nacionalizados que sientan al país más que otros, como el caso de Galíndez, que se nota claramente lo que siente. Si un nacionalizado es llamado, debería ser un ejemplo en la cancha y fuera de la cancha”.

(D)

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