Con el arribo este sábado de Javier Mascherano, figura invitada para la Noche Amarilla del domingo, el nombre del exvolante albiceleste –ganador de 19 títulos con el FC Barcelona, entre ellos dos de Champions y cinco de Liga– se agrega al de otros miembros de la mundialmente célebre institución catalana que han tenido nexos directos e indirectos con Barcelona Sporting Club.

Antes de Mascherano el brasileño Ronaldinho, ganador del Balón de Oro mientras era estrella blaugrana (2005), vistió la camiseta canaria por 77 minutos en un amistoso cumplido en la jornada de la presentación del plantel, en 2016. En 1968, el arquero argentino Carlos Medrano, al ser fichado por los toreros como refuerzo para esa temporada, se convirtió en hombre récord: es el único futbolista que ha jugado de manera oficial en los dos Barcelona. El golero estuvo entre 1959 y 1961 en el Barça, donde fue alternante del legendario Antoni Ramallets.

Pero en crear vínculos entre el Barcelona de España y el de Guayaquil Josep Planas Artés (1901-1977) se anticipó a Medrano, Ronaldinho y Mascherano. Quien fuera jugador y entrenador de los azulgranas fue contratado en 1949 por la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (no existía la Federación Ecuatoriana de Fútbol, organismo distinto a la aún existente Fedenador y creado recién en 1978) para dirigir a la Selección en la Copa América que ese año se realizó en Brasil, del 3 de abril al 8 de mayo. Pero aquí Pepe Planas, como lo llamaban, a la par de su cargo en la Tricolor desempeñó el de asesor de las divisiones menores de Barcelona.

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En Guayaquil “Planas fue una especie de colaborador de Barcelona”, cuenta Ricardo Vasconcellos Rosado. En su libro Los forjadores de la idolatría reproduce un relato de Wilfrido Rumbea, prócer canario, futbolista y presidente de la entidad, quien afirma que el catalán “tuvo mucho que ver en la alta producción técnica de ese Barcelona de 1949”. Rumbea “le preguntó si podía ayudar a los jugadores por una hora, tres días a la semana, pues no había tiempo para los entrenamientos”. Planas consultó: “Cómo se llama su club”. Rumbea contestó: “Barcelona Sporting Club”. El español quiso saber si “en verdad son muchachos de 17 a 21 años” y la respuesta de Rumbea fue sí.

Planas dijo: “Mire, aunque no me pague nada, voy a entrenar a esos muchachos porque soy del Barça de España y nada me agradaría más que enseñar lo que sé”. Rumbea prosigue: “El señor Planas fue un regalo para la institución. Con su amor al Barça se encariñó con el Barcelona Sporting Club y les entregó toda su técnica desinteresadamente (...) a esos pibes. Cumplió con creces. En seis meses de grande actividad formó el mejor y más ensamblado equipo local”.

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Carlos Medrano, en FC Barcelona y Barcelona SC antes de Ronaldinho y Mascherano

Cuando la Fedenador lo trajo, Pepe Planas tenía una extensa hoja de vida que incluía haber comandado al Racing Ferrol, Arenas, Murcia, Celta, La Coruña, Zaragoza, Barcelona, Valladolid, Sant Andreu y Espanyol, del que provenía. En su país el técnico no era un desconocido ni un improvisado.

Reconocido

La relevancia profesional del técnico y el respeto con que se lo recuerda a Planas se pueden constatar en el texto que aparece en la página web del FC Barcelona sobre la trayectoria de quien fue en 1949 consejero de los canarios. “Una vez retirado del mundo del fútbol, en el que fue un jugador destacado de la entidad barcelonista durante los años 1921-1927, Josep Planas se dedicó a entrenar. Tras sus buenas actuaciones al frente de equipos modestos, como el Ferrol, llegó al Barça. Era un verdadero innovador, ya que era un adelantado a su tiempo y aplicaba nuevos sistemas de juego. Fue el primer técnico barcelonista en cambiar los métodos de entrenamiento. Desgraciadamente, le tocó una época dificilísima para el Barça, la de la primera posguerra (1939-1941), con el equipo mermado y el club bajo la sospecha de la dictadura franquista. Josep Planas fue el fundador de la Agrupación de Veteranos de Barcelona, que incluía a los antiguos jugadores de todos los clubes de la ciudad”.

As añade: “Tácticamente también deslumbró. Estudiaba las características de los adversarios y las explicaba después sobre una pizarra. Hombre austero y enamorado del fútbol, no salía del campo más que para comer. Y todos los aficionados oyeron su credo recitado mil veces en voz alta: ‘Que pase el balón, lo consiento. Que pase el contrario, igual. Pero lo que no perdono es que pasen los dos juntos’”.

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Josep Planas, ex jugador y director técnico del FC Barcelona y asesor de Barcelona SC Foto: Diario As

En 1967 el periódico catalán Mundo Deportivo decía: “Si les nombramos a un ciudadano barcelonés llamado Josep Planas Artés pocos sabrán que nos estamos refiriendo a un ‘gigante’ de estatura breve y amplia inteligencia que ganó su popularidad jugando al fútbol. Hombre de mirada penetrante y fácil oratoria”. Planas contó en el rotativo que dejó los estudios en 1916 “para trabajar como mecánico ajustador” y simultáneamente jugaba en el Andresense como delantero. Luego, el futuro técnico de la Tricolor dejó de ser atacante para convertirse en defensa. En 1922 se incorporó al Barça, con el que ganó cinco veces el campeonato de Cataluña. Como azulgrana fue compañero del legendario Ricardo Divino Zamora –el mejor arquero español de todas las épocas– y del genial volante José Samitier, apodado el Mago.

En 1928 se truncó la carrera de Planas. “Tuve una lesión de rodilla, después de seis años de estar en el Barcelona, y jugué un año en el Riorges, de Rouen (Francia)”, contó. En 1929 comenzó como DT.

Josep Planas, ex jugador y director técnico del FC Barcelona y asesor de Barcelona SC Foto: Diario As

En la Copa América de 1949 Planas dirigió a la Selección, que fue penúltima, con seis derrotas y un triunfo. Pero esa única victoria es histórica: fue la primera de Ecuador en el torneo continental. Se goleó a Colombia 4-1. El 3 de mayo el español mandó al campo a Félix Torres; Carlos Sánchez, Marcos Bermeo; Ricardo Riveros, Jorge Cantos, Hernán Salgado; Marcos Spencer (Víctor Arteaga), Enrique Cantos (César Garnica), José Maldonado, José Pelusa Vargas, Guido Andrade. En el estadio Sao Januario, de Río de Janeiro, anotaron los toreros Pajarito Cantos (2), Vargas y Andrade.

Planas se marchó a España después del certamen para trabajar hasta 1963, cuando se retiró en el Sabadell. (D)

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