El PSG consiguió redimirse, aunque parcialmente, de la eliminación entre semana de los octavos de Champions League tras vencer holgadamente al colista de la Ligue 1, el Girondins de Burdeos, por un contundente 3-0 este domingo. Kylian Mbappé, el único que no fue pitado por el Parque de los Príncipes, abrió la lata con una buena definición en la primera mitad. Neymar, uno de los más señalados este día, y Leandro Paredes sentenciaron la contienda en favor del actual líder del campeonato francés.

Se presentaba un ambiente muy enrarecido en París. El recibimiento al autocar del equipo, con un silencio sepulcral más propio de un funeral que de un partido de fútbol, anticipaba con lo que se iba a encontrar la plantilla del PSG en el calentamiento. Recibidos con una ensordecedora pitada y con insultos a Neymar, el actual líder de la Ligue 1 vivía el momento más delicado desde la llegada de Nasser Al Khelaïfi a la presidencia del club en 2011.

La primera parte del partido estuvo más interesante en la grada que en el propio terreno de juego. Mbappé, el único aplaudido por el Parque de los Príncipes, se salvó de la masacre por parte de los ultras del PSG, que dedicaron fuertes insultos a Neymar, pitaron a Messi cada vez que recibió el balón y, además, pidieron la dimisión de Nasser Al Khelaïfi y Leonardo.

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En lo puramente futbolístico, se repitió el patrón de toda la temporada con el PSG. Un equipo partido en dos cuando tiene que defender y supeditado al talento de Mbappé, que, como en el Bernabéu, adelantó a los de Pochettino con una buena definición en el área pequeña. El Burdeos, colista, puso contra las cuerdas al PSG durante mucho tiempo, obligando a intervenir a Keylor Navas, que evitó el 0-1 justo antes del gol de Mbappé con una gran intervención sobre un disparo de media distancia de Oudin y también repelió un remate de Alberth Elis en la frontal del área.

Nada más salir del túnel de vestuarios, el PSG sentenció el encuentro de un plumazo. Primero a través de Neymar, que aprovechó un buen pase de Achraf para hacer el 2-0 en medio de una gran pitada por parte de la Tribuna Auteuil, que no perdonó su irregular encuentro del miércoles en el Bernabéu. Un minuto después, el VAR rectificó por fuera de juego un penal de Marcelo sobre Wijnaldum que iba a lanzar Mbappé y, cuando peor lo estaba pasando el Burdeos, Paredes deleitó al Parque de los Príncipes con una acción de bella factura para terminar anotando un extraordinario gol con la pierna izquierda.

El ambiente, mucho más tranquilo con la amplia ventaja en el marcador, apaciguó en decibelios y el resultado de 3-0 no se movió hasta el final. Una victoria más del PSG, que ya tiene 15 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado con 30 por disputarse. (D)