Las circunstancias están llevando a que la modelo Joana Sanz vaya rompiendo de forma forzosa los vínculos que le quedan todavía con Dani Alves, quien se encuentra en prisión provisional en el centro penitenciario de Brians 2 tras ser denunciado por una joven de 23 años que dice que este la agredió sexualmente en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del pasado 30 de diciembre, publica diario AS de España.

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Y es que, de acuerdo con una información revelada por el programa Fiesta, del canal Telecinco de España, Joana habría tenido que haber abandonado la casa familiar que compartían en Barcelona después de negarse a firmar un acuerdo de confidencialidad, publica diario AS de España.

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Al parecer, la familia de Dani Alves, en compañía de Dinora Santana, la primera mujer del futbolista, le habría dado un ultimátum a la canaria: esta debía sellar el acuerdo de confidencialidad si quería seguir viviendo en la mansión.

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Mudanza a Madrid

Aunque Joana lo habría disfrazado como una mudanza, lo cierto es que la joven estaría ante una imposición y expulsión de los Alves tras negarse a firmar, en medio de los trámites de divorcio del jugador.

El destino elegido por la canaria para comenzar su nueva vida es Madrid. No obstante, según contaban también en Fiesta, el cambio podría no ser especialmente traumático, ya que la modelo podría haber empezado una relación con un empresario de la capital con quien se la habría visto paseando por la ciudad, razón por la cual se habría decantado por Madrid para instalarse. (D)