El uruguayo Sebastián Rodríguez cursa su tercera temporada en Emelec, club en que el volante se siente “muy asentado” y desde donde ha podido llegar a conclusiones respecto del futbolista ecuatoriano y su comparación con algún foráneo: “A la hora de pensar es cuando le falta y el extranjero puede diferenciarse”.

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En diálogo con el portal en internet Balón latino, que cuenta con una sección dedicada a seguir a uruguayos en diversas partes del mundo, el capitán de los millonarios se refirió a similitudes y diferencias del balompié de Ecuador y el de Uruguay: “Son parecidos en que los grandes (clubes) siempre proponen. Hay partidos que se hacen de segunda pelota o friccionados, ahí sí son similares. Acá, el ritmo es mucho más alto por la condición física del ecuatoriano. La intensidad de los partidos es mucho más alta. A nivel de infraestructura, los estadios también están a otro nivel. Los noventa (minutos) los terminas muy cansado”.

Rodríguez, de 29 años, se unió a Emelec para la temporada 2020 y ha sido esencial en la estructura del equipo hasta la fecha. En su país natal, desde su debut en el profesionalismo, jugó en equipos como Danubio, Liverpool y Nacional. También estuvo en México, donde vistió la casaca del Veracruz.

“Llegué en 2020 (a Guayaquil), después de estar en México, y ese mismo año, en la segunda etapa, el técnico (el español Ismael Rescalvo) dio un cambio de rumbo y me convertí en capitán. Estoy muy asentado y es una responsabilidad ser capitán de uno de los más grandes de Ecuador. No solo dentro de la cancha, sino en el día a día, tienes que ser un ejemplo dentro y fuera de la cancha”, declaró el centrocampista charrúa.

Y se sinceró: “Al principio me costó, pero el fútbol mexicano es rápido. Creo que me costó más allá que acá. Por suerte, fue como una adaptación y no lo sufrí tanto. A la hora de pensar, con la pelota o sin ella, es donde le falta al jugador ecuatoriano, es donde el extranjero puede marcar la diferencia”.

‘El hincha de Emelec es muy fiel’

Rodríguez calificó a la hinchada de Emelec como “muy fiel”, “fuerte y exigente”.

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“Cuando estábamos mal, apoyaban de igual manera. Y hasta en la pandemia se está haciendo sentir”, dijo el uruguayo.

También compartió sus reflexiones más allá del deporte: “Guayaquil es diferente para los uruguayos. Nosotros estamos acostumbrados a vivir de otra manera. Acá hay una brecha muy grande de clases sociales. Es impactante, pero el clima es lindo y hace calor todo el año. Cuando uno se adapta y le saca provecho, es un lugar muy lindo”. (D)