De las tres clasificaciones de Ecuador a la Copa del Mundo de la FIFA la que llevó a la Selección a Japón-Corea del Sur 2002 es, seguramente, la más especial de todas. Tuvo varios ingredientes aquella jugada al arranque del siglo XXI que faltaron en las exitosas campañas rumbo a Alemania 2006 y Brasil 2014, que por sus respectivas importancias históricas y deportivas no se discute.

El 7 de noviembre de 2001 se selló el boleto al Mundial realizado en Asia. Fue el primero para Ecuador, el enloquecido festejo en las calles del país no se repitió luego con ningún éxito del deporte tricolor. Además, se pudo gritar a todo pulmón un gol en el 2001 y el estallido que hubo en el estadio Atahualpa sacudió a la geografía nacional porque Uruguay estaba en ventaja y con el tanto del 1-1 el viaje a Japón y Corea del Sur era un hecho.

Camino a Alemania 2006 no hubo anotaciones en el juego clave y hacia Brasil 2014 el pase mundialista se concretó tras un resultado entre Uruguay y Argentina, que favoreció a la Selección, que perdió 2-1 en Chile.

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Y es distinta la clasificación al Mundial 2002 porque se logró luego de diez fracasos seguidos en eliminatorias y porque un joven delantero marcó el gol decisivo ante los celestes: Jaime Iván Kaviedes.

Fue la hora futbolística más brillante del Nine. Pese a que Kaviedes dinamitó en los años posteriores una carrera que pudo haber sido brillante y no lo fue, ni haber empañado él su trayectoria con innumerables actos de indisciplina y escaso profesionalismo, ese gol lo volvió inmortal.

Entre 2001 y 2022

Estas son diez frases de Kaviedes sobre su anotación frente a Uruguay, tras un pase genial de Álex Aguinaga, a los 72 minutos.

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“Es una alegría inmensa, un sueño hecho realidad. No quería ser goleador, quería hacer el gol importante y gracias a Dios pasó, como dice la frase que tengo en la espalda” (2001, al final del partido).

“Lo soñé desde pequeño y estoy contento porque todo lo que se dio no ha sido fácil. Esto todo mundo lo va a recordar” (2001, en el Atahualpa, luego del 1-1 con los charrúas).

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“Sentí que no fui yo quien anotó (el gol contra Uruguay). Sentí que fue todo el Ecuador, incluidos los que estaban fuera del país, quienes empujaron el balón. Yo simplemente salté a cabecear” (dicho en el 2005).

“Pero lo que realmente importó, al concretar esa anotación, fue mantener la esperanza de muchos años. Nunca se perdió. Empatamos con Uruguay en Quito y clasificamos al Mundial” (2005).

“Pienso y lo digo de verdad, el gol de la primera clasificación a un Mundial no está entre los mejores que he hecho. Lo siento diferente, siento que todos fueron parte de esa anotación que no fue solo mía, por lo tanto no puedo juzgarla de otra forma” (2005).

“Él (el técnico Hernán Darío Gómez) sabía que yo iba a marcar el gol de la clasificación” (al Mundial 2002), (lo declaró en 2016).

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“Lo que pasó el 7 de noviembre de 2001 fue un antes y un después en el fútbol. Los resultados se vienen dando desde hace algún tiempo. Los jugadores de ahora no piensan en jugar en Barcelona, Emelec, Liga de Quito –con el respeto que se merecen–, sino en el Barça, en el Real Madrid” (2017).

“Aunque me dé alzhéimer, la gente no permitirá que me olvide de los goles frente a Uruguay (para clasificar al Mundial 2002) y ante Costa Rica” (en la primera fase de Alemania 2006), (dicho en 2017).

“Recuerdo que cuando metí el gol, lo único que quería hacer era abrazar al Bolillo (Gómez). Él siempre confió en mí y me dejó en la cancha (ante Uruguay), aunque había fallado un par de goles” (2022).

“Cuando corrí para celebrar (el gol frente a Uruguay), muchos (compañeros) querían festejar, así que me tocó ‘driblarlos’ hasta que llegué con el Bolillo. En ese momento sentí algo indescriptible” (2022). (D)