El béisbol de Grandes ligas tuvo dos brillantes sucesos el pasado miércoles 13 de abril: Vladimir Guerrero Jr., bateador canadiense de origen dominicano, pegó tres cuadrangulares más un doblete en la victoria de los Azulejos de Toronto sobre Yankees, en Nueva York. Y además, el lanzador Clayton Kershaw, de los Dodgers de Los Ángeles, lanzó un juego perfecto hasta la séptima entrada en su primera apertura de la temporada 2022.

Lo de Guerrero fue descomunal. Se convirtió en la figura clave en la victoria de los Azulejos 6-4 sobre los bombarderos en el mismísimo estadio del Bronx en una noche para el recuerdo. En el episodio inicial el pelotero de 23 años dio un aviso de lo que se vendría al despachar el primer jonrón que viajó 137 metros por el jardín izquierdo de 127 metros. Luego se encendieron las alarmas cuando en la parte baja del segundo tramo, y jugando como inicialista, en una estirada notable Guerrero atrapó un tiro complicado, pero mantuvo el equilibrio.

Sin embargo, al poner la mano derecha en el terreno Aaron Hicks, que corría rumbo a la almohadilla, lo pisó y le causó un corte en el dedo anular derecho que sangró mucho. Los médicos detuvieron el sangrado y lo vendaron para que pueda seguir y completar una faena gloriosa.

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En el tercer acto Guerrero engarzó una pelota que cayó otra vez por la pradera izquierda, a 130 metros, para poner a los Azulejos arriba en la pizarra 3-0. Todo esto lo hizo el estelar beisbolista frente a la mejor figura de los abridores de los de Nueva York: Gerrit Cole. En el quinto los Yankees empataron a 3. En el sexto Guerrero conectó doblete y en el octavo sonó el madero con su tercer bambinazo por el mismo senderos; esta vez la peloto voló 135 metros.

Redondeó una presentación brillante para contribuir en la victoria de Toronto 6-4 con cuatro hits en cuatro turnos, tres carreras anotadas y cuatro vueltas impulsadas. Aunque es muy prematuro se puede decir que Guerreo se encamina raudo al título de Jugador Más Valioso.

Guerrero, que al día siguiente fue ponchado cuatro veces antes los Yankees, dijo: “No quería salir del juego, pasara lo que pasara”. Fue la segunda ocasión que conectó tres jonrones en un mismo juego; es el segundo pelotero más joven en hacerlo.

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La otra gran actuación de esa fecha fue la del zurdo Clayton Kershaw, ganador tres veces del premio Cy Young y en el 2014 fue elegido Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Su desempeño en la loma fue extraordinario.

Por siete episodios no permitió hits ni carreras, no regaló ninguna base por bolas ponchó a trece rivales en condición de visita en un duelo que los Dodgers ganaron 7-0 a los Mellizos de Minnesota.

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Pero que pese a esta formidable jornada Kershaw fue sustituido por orden de su mánager Dave Roberts cuando el serpentinero tenía 80 lanzamientos, de los cuales 53 fueron por la zona de strike.

Esta medida causó revuelo y enojo entre los fanáticos. El pitcher reaccionó distinto a sus seguidores y declaró que estuvo de acuerdo con salir. “Sabía que el plan era llegar solo a los 80 envíos y era mucho riesgo pasar de esta cantidad. Fue lo correcto”, dijo.

Otros entrenadores prefieren, en una circunstancia similar, dejar que el lanzador continúe hasta donde más pueda para intentar conseguir la hazaña del juego perfecto. Kershaw es hoy el quinto abridor de los Dodgers, pero que con seguridad será utilizado más seguido y le entregarán la responsabilidad de comandar la defensa en los juegos más duros y complicados.

Se ha comentado negativamente que le quitaron el honor de ser abridor en el día del debut en Los Ángeles, pero fue por precaución y por consejo médico. ¿Hay que dejarse llevar por las emociones, o por las circunstancias del juego? Estas notables actuaciones bien pueden marcar el rumbo de la temporada y servir para empezar a hacer proyecciones de cara a los playoffs. (O)

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