Según Opta Sports, compañía británica de análisis deportivo, el Colombia 0 - Ecuador 0 del jueves duró 109 minutos, pero se jugaron 44 minutos y 15 segundos de tiempo neto. O sea, 64 minutos y 45 segundos fueron a parar al canasto, eran basura futbolística: discusiones, manoseos, demoras deliberadas, VAR, pelotas afuera, simulaciones, festejos inútiles… Todo muy sudamericano, muy Libertadores años ‘80. En el palco, en Barranquilla, estaba Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien degustaba bocaditos y sonreía como diciendo “¡Qué partidazo…!”. ¿Qué va a decir…? Él viene a buscar los votos para hacer el Mundial cada dos años, tiene que disimular. Pero lo que vio de lo que fuera antiguamente el reino del buen fútbol y los jugadores geniales lo debe haber dejado pensativo.

Las Eliminatorias nunca fueron poéticas, son guerras sin muertos; ahora hay menos broncas y tensiones que antes, pero se está jugando feo y mal. Y salvo en Brasil y Argentina, no hay paz en ninguna parte. En todos lados hay críticas. Va un relevamiento…

  • ¡Bem vindo, Raphinha…! El zurdo del Leeds es la gratísima revelación de Brasil. En tres partidos se metió a la torcida y la prensa en el bolso. Brasil está virtualmente clasificado, le sobran puntos, pero el entusiasmo pasa más por haber descubierto a este crack, un volante fino que juega por derecha, con mucha llegada al arco rival. Entró frente a Venezuela cuando perdían 1 a 0 y arregló todo enseguida con dos asistencias. Bien ante Colombia (Ospina le sacó un zurdazo que iba adentro y luego le puso un pase-gol a Antony), y dos goles ante Uruguay. Un hallazgo de cara a Catar 2022.
  • Alta cosecha. Seis puntos en septiembre -más el partido interrumpido por Brasil que seguramente le dará otra victoria en el tribunal-, y 7 en octubre, diez goles a favor y uno en contra (de penal). Con el fallo de la FIFA se iría a 28, ya tiene asegurado el boleto al Mundial. En su caso, las noticias son dos: 1) la confirmación de que encontró un zaguero notable en Cristian Romero, un extraclase con anticipo, quite, firmeza, prestancia, salida, cabezazo y determinación. Le da para diez años de selección. 2) La sensacional actuación ante Uruguay, lujosa y contundente, que alimenta esperanzas para Catar. Aunque no pudo repetirla ante Perú.
  • Encaminado. El empate conseguido en Barranquilla le permitió a Ecuador no ser superado por Colombia y seguir en excelente posición. Si consigue siete puntos de los nueve que se juega ante Venezuela, Perú y Paraguay habrá dado un paso gigante para clasificar. A causa de la campaña arrolladora de Brasil y Argentina y de la mayor cantidad de empates en este premundial, es factible que alcance con menos puntos que en Eliminatorias anteriores. Ante Colombia quedó expuesto el grave error de Gustavo Alfaro de no alinear a Alexander Domínguez con Venezuela. El longilíneo arquero salvó un punto de oro. Pudo ser igual en Caracas. Inentendible también la inclusión de Alan Franco. ¿Qué fue de Jhegson Méndez…?
  • No gana, pero sube. Pese al descontento general, Reinaldo Rueda lleva ocho partidos invicto desde su asunción en Colombia, con dos triunfos y seis empates. No brilla, le falta generación de juego y convierte muy poco (tres 0 a 0 consecutivos ante Uruguay, Brasil y Ecuador), pero el no perder le rinde: fue subiendo lentamente desde el séptimo al cuarto puesto. Le queda un calendario favorable: juega contra los cuatro últimos. Y defensivamente está sólido. Frente a la Tri, el público pidió a gritos a James Rodríguez, que lleva cinco meses sin jugar. Eso habla de cómo juega el equipo, mucho más apto para defender que para atacar. Su único rival directo es Uruguay. Si consigue los mismos puntos que los celestes, mantendrá ese cuarto lugar.
  • Terrible. El momento de Uruguay. No pudo contra Colombia como local (0-0) y luego recibió dos cachetazos afuera contra Argentina y Brasil. En Buenos Aires le dieron el baile de su vida. No creemos que en 119 años de actuaciones la Celeste haya sido vapuleada de esa forma. Y en Manaos pudo recibir la goleada de todos los tiempos. Brasil le creó una tonelada de situaciones de gol. Una Selección Uruguaya extraña, arrasada, vulnerable. Fue “apenas” 0-3 y 1-4. Óscar Tabárez se parapetó: “No voy a renunciar”. Entre los hinchas es un clamor: este ciclo no va más. En la dirigencia están las dudas sobre si respetar al venerable Maestro o intentar un golpe de timón que salve la clasificación. El Mundial aporta mucho dinero que se reparte entre la asociación y los clubes.
  • “¡Está vivo…!” Cuando le estaban dando la extremaunción, Chile dio signos vitales: se movió y ganó inesperadamente ante Paraguay y Venezuela. Y reflotó su ilusión. Pero igual corre de atrás y tiene por delante un recorrido que ni el tren fantasma: Paraguay (V), Ecuador (L), Argentina (L), Bolivia en La Paz, Brasil (V) y Uruguay (L). Si consigue 13 puntos de esos 18 es una proeza como ganar el Mundial. De llegar ambos con posibilidades a la jornada final, ese juego ante Uruguay puede ser la Tercera Guerra Mundial.
  • Todo mal. Paraguay consiguió un trabajoso y valorado empate ante Argentina en Asunción, pero luego cayó sin atenuantes en Chile (0-2) y estrepitosamente en Bolivia (0-4). Quedó séptimo y con pésimo saldo de goles. Un equipo correlón, pero sin fútbol, sin ideas ofensivas, puro esfuerzo. De los últimos ocho partidos, en seis no marcó goles; una ineficacia alarmante. El DT Eduardo Berizzo fue cesado y se busca reemplazante. Cualquiera que llegue es difícil que reflote el barco, aunque en puntos no está tan lejos.
  • El remedio infalible. No se conoce un tónico más curativo que ganar; en medio de una gran desazón de su gente, Bolivia hilvanó dos triunfos al hilo: versus Perú (1-0) y la goleada sobre Paraguay (4-0). Tiene algunos jugadores jóvenes que generan esperanza como Jairo Quinteros (zaguero), el lateral Roberto Carlos Fernández, los volantes Ramiro y Henry Vaca y los delanteros Víctor Ábrego y Carmelo Algarañaz. Igualó la línea de Paraguay (12 unidades) y con eso sueña con pelear hasta el final.
  • Retrocede diez casilleros. Como en el juego de la oca, Venezuela despilfarró toda su evolución en esta Eliminatoria. Demasiados desaguisados dirigenciales (como dejar ir al técnico portugués José Peseiro), cambios permanentes de todo tipo, errores organizativos. Una magnífica camada de futbolistas desperdiciada. Ya está eliminada. Y se dio el lujo de tumbar a Ecuador…