El formato de la Copa Libertadores 2022 contempla ocho zonas y 32 clubes participantes. El reparto de los cupos benefició a catorce equipos de Brasil y Argentina. Razones existen para que estos países sean beneficiarios de tantos espacios: entre los dos han ganado el 75 por ciento de los campeonatos, lo que niega que esta distribución de plazas sea desproporcionada. Conmebol, asimismo, amplió la cantidad de participantes para el resto de los países, y la razón es que los derechos audiovisuales y auspiciantes generaron tanto dinero que no solo sirvió para que más clubes tuvieran la oportunidad de ganarlos, sino también para convertir en millonarios a dirigentes corruptos.

Emelec, con su participación en este torneo, registra 29 actuaciones, de las cuales once veces se clasificó para octavos. Su mejor resultado fue en 1995, cuando llegó a semifinales. Por lo demás ha dejado sensaciones de inconformidad, como lo sucedido este año.

El equipo eléctrico ganó su boleto para la Copa de este año por ser vicecampeón ecuatoriano de 2021, lo que le dio acceso directo a la fase de grupos. Le correspondió la llave A, donde concurrieron Independiente Petrolero (Bolivia), Deportivo Táchira (Venezuela) y Palmeiras (Brasil). El rendimiento del subcampeón nacional dejó mucho que desear. Perdió varios puntos de local; ganó dos partidos de seis jugados, uno de local, en que goleó al débil representante boliviano. Su clasificación la consiguió de visitante al ganar 4-1 al Deportivo Táchira. Esta victoria sorpresiva sirvió para pasar a octavos y valió también para prolongar la permanencia de Ismael Rescalvo y compañía, quienes habían sido muy cuestionados por el nivel mostrado en el campeonato ecuatoriano, donde terminada la primera etapa Emelec se ubicó en la sexta posición. Esto generó rumores en la continuidad del cuerpo técnico.

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Mientras se celebraba la clasificación a la siguiente ronda de la Libertadores, imprevistos se presentaron en la vida institucional y futbolística del club, lo que analizaremos detalladamente. El 27 de mayo se realizó el sorteo de octavos de final de la Copa y correspondió jugar con el todopoderoso Atlético Mineiro, uno de los favoritos para ganar la competencia. Las presentaciones previas confirmaban que había tres equipos favoritos para vencer, en este orden: Palmeiras, Flamengo y Atlético. Por aquella razón, el sorteo mostraba una instancia cuesta arriba para Emelec, que, entre los sucesos futbolísticos preocupantes, mostraba una plantilla disminuida por diferentes razones. Hacía pensar que el Mineiro se serviría un banquete.

Ante este cuadro pesimista, Emelec debió enfrentar al equipo brasileño. El resultado global señala que Emelec cumplió decorosamente, porque solo perdió en Belo Horizonte por una falta penal. En el análisis de los partidos quedará para el testimonio escrito que el arquero ecuatoriano Pedro Ortiz terminó siendo la figura en los dos partidos, que la base de cómo sostener la arremetida fue organizar en dos líneas de cuatro, defendiendo a ultranza el resultado, como se lo pudo comprobar, destacándose la primera línea, formada por Dixon Arroyo y Sebastián Rodríguez. Este sistema soportó 77 minutos en el partido decisivo. La estrategia de Emelec de llegar al lanzamiento de penales se vino abajo, porque ofensivamente produjo muy poco. El resultado de la eliminación fue un hecho, las estadísticas demostraron que con una posesión que redondeaba el setenta por ciento a favor de Mineiro era difícil clasificar.

Según Rescalvo supieron cumplir muy bien y que solo les faltó “muy poquito” para clasificar, que solo una jugada sin trascendencia los había excluido de los cuartos de final. Desde la retórica acomodaticia, las palabras le calzan bien, dichas así suena que la eliminación fue decorosa. Si es así como se debe juzgar la participación en la Copa, la presentación no deja de ser aceptable, aunque la eliminación de una nueva Libertadores sea una realidad. En fin, también sirvieron las palabras del español para tranquilizar a la multitudinaria hinchada emelecista, que tenía una percepción diferente ante la falta de refuerzos. Es válido agregar que Emelec estuvo a pocos minutos de decidir por penales la clasificación, que pudo ser accesible si hubiesen tenido más y mejores jugadores en cancha.

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Fallidas elecciones

Esta deficiencia tiene otra razón preocupante y es la disparatada postergación de las elecciones para nombrar al nuevo directorio que conduzca a la institución. Esta dilatoria ha tenido consecuencias que se vienen notando como las indicadas anteriormente y que seguramente traerá peores conclusiones, cuando la nueva directiva se sirva de aquellas para pretextar sus errores.

La posición respetable de Nassib Neme de dar por terminado su ciclo al frente del equipo ha sido postergada para otro momento, hasta que sean legalmente remplazados. Esta posición ciertamente ha generado un inmovilismo en lo que representa al fortalecimiento futbolístico que necesita el club eléctrico si aspira a ser protagonista en la Copa Ecuador y en la segunda etapa de la LigaPro. Emelec no anuncia contrataciones nuevas, tomando en cuenta que el tiempo apremia y que el libro de transferencias de nuestro campeonato se cierra el 18 de julio. Además están las declaraciones de Neme al regresar de Brasil: “Intentaremos ganar la segunda etapa, Emelec ha demostrado que tiene equipo suficiente y está bien dotado en todas sus líneas. Con lo mostrado en la Libertadores estamos en capacidad de ganar la etapa de la LigaPro”. Esto solo confirma que Neme goza de un gran colchón de credibilidad en las huestes azules, porque los antecedentes avalan sus dichos, pero quienes evaluamos permanentemente el rendimiento de Emelec sabemos que los recursos futbolísticos son insuficientes, que tal vez lo dicho por el actual presidente en funciones prorrogadas se debe a que es preferible guardar coherencia con las decisiones que deben tomar los nuevos dirigentes que sean elegidos.

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Lamentablemente este limbo jurídico que vive el club ha sido provocado por dos fallos judiciales. Estos recursos han obligado que los comicios anunciados para junio no se realicen. Las medidas cautelares que han frustrado la legítima convocatoria no solo dejan en suspenso conocer quiénes tengan que dirigir los próximos años del club, sino también constituyen una intervención inexcusable de la justicia, que ha logrado torcer la voluntad de una asamblea, la autoridad de un club, con las lamentables consecuencias.

Marlon Mejía se lamenta por la eliminación de Emelec en Copa Libertadores. Foto: Yuri Edmundo

Pienso que por la trayectoria e importante historia, el Club Sport Emelec merece tener mayor respeto. Que participen en franca lid quienes puedan ser calificados como candidatos idóneos, como lo requieren y exigen los reglamentos del club. Que esta incertidumbre no sirva para deteriorar lo que tanto ha costado conseguir en las últimas décadas, que se lo puede resumir así: la consolidación institucional, como lo puede demostrar su patrimonio, el incremento de seguidores a nivel nacional y los logros deportivos internos incuestionables. Es tiempo de tomar decisiones, Emelec no se puede dar el lujo de vivir entre la certeza y la duda. (O)