“Fue un error haber contratado a (Ever Hugo) Almeida. Nunca llegó a organizar el grupo. Yo creo que esto no era tan complicado porque los jugadores son buenos. Era más sencillo”. La contundente declaración la hizo el 7 de julio del 2008 Antonio Noboa, entonces presidente de la Comisión de Fútbol de Barcelona SC, en radio CRE, un mes después de la salida del técnico que durante un frustrante semestre condujo a los canarios.

Noboa agregó en esa charla de hace catorce años que él jamás estuvo de acuerdo con la incorporación del estratega paraguayo y que su candidato como entrenador era Carlos Ischia, que dirigía a Boca Juniors. Según el dirigente amarillo, el profesional argentino y él ya tenían un acuerdo contractual. Pero cuando conversaba con Ischia en Buenos Aires, en diciembre del 2007, se enteró que Almeida era el estratega elegido y confirmado por Barcelona SC para la temporada 2008.

De su estancia improductiva en Barcelona SC Almeida explicó el jueves pasado, en una entrevista en DirecTV, que “en ese momento (2008) había situaciones muy difíciles políticas-deportivas que me sorprendieron muchísimo; no tanto en la parte futbolística, digamos, sino en la parte política”.

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Almeida no tuvo resultados satisfactorios como DT torero, pero otras cosas tampoco funcionaron. La mayoría de los 15 refuerzos tuvieron rendimientos decepcionantes, y pronto fue evidente, por pugnas que se hicieron públicas, que no existía unidad de criterio, ni de ningún otro tipo, entre los directivos Eduardo Maruri (presidente), Luis Noboa (vicepresidente), y Antonio Noboa (titular de la Comisión de Fútbol). La campaña fue un fracaso rotundo.

La derrota 3-1 de Barcelona SC ante Espoli en el estadio Monumental Banco Pichincha marcó la salida del entrenador Ever Hugo Almeida. Foto: Archivo

‘Queremos a Mostaza

Dio más detalles Almeida, pero no se animó a proporcionar nombres en esa charla. “Yo nunca conté esto. Me dijeron: ‘Acá tú no puedes salir campeón, porque si sales campeón va a figurar otra gente como que hizo el trabajo, al frente de todo. Y nosotros, los que nos rompimos el alma, no vamos a figurar’. Entonces yo dije: me voy”. Y sin especificar quiénes, prosiguió:. Esa gente dijo: ‘Nosotros queremos traer nuestro técnico’. Trajeron a su técnico: (Reinaldo) Mostaza Merlo. Yo tranquilamente salí”.

Y por tercera vez se guardó las identidades Almeida cuando le consultaron quién expresó lo que afirma que le dijeron en junio del 2008. Solo respondió: “Fue gente que estaba en la dirigencia, evidentemente”.

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Eduardo Maruri aclaró que él, como presidente de Barcelona SC, no mantuvo una conversación con el entrenador en el sentido confesado por este. “Almeida lo puede ratificar. Lo único que yo quería era ser campeón y evidentemente yo no fui el dirigente que le dijo eso”, aclaró el publicista mediante un tuit dirigido al comunicador Diego Arcos el viernes anterior.

Entonces, ¿qué dirigente le dijo, como asevera Almeida, ‘acá tú no puedes salir campeón? El 17 de diciembre del 2007, 26 días después de ganar las elecciones el binomio Maruri-Luis Noboa, con 1.003, contra 260 de la lista que lideró Eberhard Graetzer, todo era sonrisas en la presentación oficial de Almeida y de los numerosos fichajes para el certamen del 2008.

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“Aquí están los mejores jugadores del Ecuador. Esto es lo que prometimos”, dijo el vicepresidente Luis Noboa. Maruri complementó: “Nos propusimos armar el equipo de la década y con esfuerzo lo estamos consiguiendo, la idea es armar un plantel poderoso para el próximo campeonato”.

‘Barcelona no tiene gran equipo’

Una semana antes, al presentarse por primera vez en el estadio Monumental, el paraguayo Almeida fue menos efusivo que los tres principales dirigentes barcelonistas (Maruri y los hermanos Noboa). Les pidió mensura y fue categórico en aspectos como el del “equipo de la década” (el presidente de la institución hizo esa mención originalmente el 6 de diciembre del 2007). El nuevo DT hizo un claro pedido a sus jefes al sugerirles poner los pies en la tierra, el 10 de diciembre del 2007.

“Barcelona no tiene un gran equipo. Desde que llegué me han dicho que Barcelona tiene un gran equipo. Yo digo: No. No tiene un gran equipo. Barcelona tiene excelentes jugadores y que ojalá nosotros, como cuerpo técnico, podamos hacer un gran equipo y de allí ir adelante. Pero antes de iniciar el trabajo, Barcelona no tiene un gran equipo”, sentenció.

En esa misma fecha el DT reforzó el mensaje de mesura porque la dirigencia anunció: “Seguramente va a ser el presupuesto más alto de la historia de Barcelona. Queremos apuntar a lo mejor” (esa intención provocó que las pretensiones de sueldos de los fichajes nacionales se elevaran, al punto de que el propio Almeida, comentó irónicamente: “Hay jugadores que quieren ganar como en el Milan”).

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Hizo Almeida una recomendación: “No queremos apresurarnos (en nuevos fichajes). Creo que en todo ese tema del empuje y la locura de contratar jugadores y hacer ruido tenemos que calmarnos. Hay que bajar el acelerador, sentarnos, y decir: ‘bueno, nos falta esto’. Tenemos problemas con los laterales. Ahora solo tenemos uno por posición y eso es lo que me está preocupando ahora. Hay que ir despacito para llegar a las metas que nos hemos fijado”.

Primeros líos

Pronto hubo problemas en la era Almeida. El 8 de enero del 2008 el paraguayo estalló por la ausencia de Iván Hurtado, a quienes los dirigentes le dieron autorización para extender sus vacaciones. “Me empieza a disgustar. Yo no conocía sobre ese permiso especial (a Hurtado). Aquí todos tenemos que estar a la misma hora, el mismo día, nadie puede tener prioridad sobre nadie. La gente (de Barcelona) aceptó que fue una equivocación. El único que puede dar los permisos dentro del plantel es el técnico y no se repetirá”.

Pero más allá de las recientes revelaciones de Almeida, de corta vida laboral el Barcelona SC, la realidad es que no pudo convertir en equipo al plantel que recibió. El juego de los canarios nos satisfizo, el nivel fue siempre mediocre, y terminó su ciclo como técnico del club al perder como local 3-1 con Espoli. Dice que aquel fue “un partido en el cual sucedieron una cantidad de cosas raras”, pero no aclara, cómo en sus anteriores ‘confesiones’ televisivas del jueves, cuáles eran las “cosas raras”.

En 19 fechas al frente de los canarios el hoy entrenador de El Nacional ganó 6 partidos, perdió el mismo número de veces, y empató 7. Antonio Noboa se dio el gusto de reemplazarlo con Mostaza Merlo, con quien no ocurrió nada trascendente y en diciembre del 2008 no le renovaron contrato.

Ischia sí dio nombres

Noboa también cumplió en el 2014 su anhelado sueño de tener a Ischia como DT. Lo del argentino duró en Barcelona SC apenas cuatro meses desastrosos. En septiembre de 2015, en diario El Comercio, Ischia reveló cosas similares a las que mencionó hace pocos días Almeida, con la diferencia de que el Pelado no escondió nombres.

“Había muchas cosas en las que yo estaba en desacuerdo con Antonio Noboa”, dijo. Aseguró que le “insistieron” para que sacara del equipo a dos futbolistas. “Casos directos como los de Matías Oyola y de José Luis Perlaza. La dirigencia no los quería más en el club. Me lo pidieron a mí porque no querían asumir esa responsabilidad. Y conmigo encontraron a un tipo que siempre se negó a ese juego”, contó mientras era adiestrador del Aucas.

Entre los fichajes del Barcelona del 2008 estuvo el que es la peor contratación extranjera del club en su historia: el argentino Rolando Zárate. El delantero se llamaba así mismo “un hombre de lesiones raras”. Maruri y los hermanos Noboa fueron sorprendidos por el Roly, cuyo pase costó $900.000 a cambio de $35.000 mensuales como salario.

Los directivos no le prestaron atención a la cadena de lesiones de Zárate y tampoco a sus reiterados fracasos deportivos. En Tigres de México no marcó goles “por las constantes lesiones que tuvo”, según refirió la prensa azteca. En el Monterrey fue un fiasco: un solo tanto. Y en River Plate –desde donde vino para jugar en la temporada 2008– una solitaria anotación. (D)