Isamel Rescalvo dijo, en la rueda de prensa posterior al partido perdido por Emelec 3-2 frente a Independiente del Valle, la noche del domingo pasado en el estadio George Capwell: “Tuvimos errores acumulados, que ante un rival de calidad castigan”. ¿Qué aspectos abarcan los “errores acumulados”, además de los mencionados por el entrenador español?

Seguramente la colección de fallas  tienen que ver con las equivocaciones de los zagueros centrales Eddie Guevara -que con 32 años no juega con la categoría que debe hacerlo un defensa de su edad en un equipo grande- y Marlon Mejía -próximo a cumplir 28 años y que en su séptima temporada como azul confirma que él fue una promesa que no se cumplió-. También debe tener relación la inexplicable suplencia de Romario Caicedo, sentenciado por Rescalvo a estar fuera del once abridor.

Y se puede agregar a los yerros que Rescalvo menciona la intrascendencia permanente de José Francisco Cevallos, un volante impasible, frío. O el fiasco del argentino Bruno Pittón, un fichaje que solo jugó bien en su estreno, en la fecha número uno. Y seguramente también la extraña costumbre de muchos clubes del país, de la que Emelec no escapa, de ‘reforzarse’ con extranjeros que los DT mantienen en la banca, como el ariete albiceleste Mauro Quiroga. ¿Para qué los traen?

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Lo cierto es que, como dice el dicho que reza “una cosa es con guitarra, otra cosa es  con violín”, el Emelec que se mostró arrollador contra Unión Manabita, al que goleó 5-0 en la Copa Ecuador, no apareció en el Capwell contra Independiente. Los de Valle se le volvieron a atragantar en Guayaquil a los millonarios. Contra escuadra semi amateur hay hasta baile, contra un conjunto que es el campeón vigente de la Liga Pro cometer los “errores acumulados” a los que alude Rescalvo conllevan a la derrota.

Segunda etapa del 2019

Emelec no recibía tres goles en su cancha desde el 18 de agosto del 2019. Los sufrió contra Independiente del Valle y también con el adiestrador Rescalvo en el banquillo. Fue por 3-1, en el marco de la jornada número 21 de la segunda etapa. Aquella ante los de Pichincha fue la quinta debacle de los azules como dueños de casa (antes habían perdido con Barcelona SC, Deportivo Cuenca y Delfín, todos por 1-0; con Fuerza Amarilla, 2-1; y el resbalón frente a los de Sangolquí.

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Hace tres años el español explicó así las razones de la caída: “Son situaciones que en el planteamiento hablamos (con los jugadores). Y me molesta eso. Me molesta porque son cosas que hemos trabajado, que hemos visualizado en video, que hemos hablado con los jugadores de forma individual. Si nos ocurriese algo en el campo que no hayamos trabajado, el responsable sería yo; pero cuando se trabajan situaciones que consideramos que el jugador debe saber, las sabe y comete el error, es lo que me emputa, lo que me jode (...), lo que me hierve la sangre”.

Los goles de Independiente, en ese triunfo del 2019, fueron de e Jhon Sánchez (6 minutos) y Cristian Dájome (23 y 90 minutos). Descontó antes del descanso Gabriel Cortez de tiro penal en el minuto 45.

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Excusas parecidas

El domingo, luego de tres temporadas sin recibir un trío de anotaciones en el Capwell por campeonato ecuatoriano (porque cuatro le hizo Talleres de Córdoba a Emelec por la Copa Sudamericana, en el 4-1 del 2021), Rescalvo declaró: “El equipo estuvo muy bien porque causó dificultades al rival, transitando con velocidad la pelota, ejerciendo ataques largos. En el segundo tiempo, a nivel defensivo tuvimos desajustes en la intención de presionar y no fuimos efectivos en esto, Ellos nos salían más fácil (a campo contrario) que en el primer tiempo. El rival tuvo la efectividad con pocas oportunidades y las aprovechó muy bien”. Las excusas recientes se parecen a las del 2019.

Por la visita, en la fecha dos de la segunda etapa del torneo nacional, marcaron Jhoaner Chávez (26 minutos), Júnior Sornoza (51), ambos de tiro penal; y Fernando Gaibor (68 minutos). Por Emelec lo hicieron Sebastián Rodríguez (45, de penal) y Guevara (55 minutos). (D)