“El futbolista es un profesional y tiene que saber cómo salir de un bajón futbolístico o corregir sus deficiencias”, sentenció Washington Chanfle Muñoz Yance, máximo romperredes en la historia de Barcelona Sporting Club, respecto de la sequía de goles que tiene actualmente el equipo y por la cual la hinchada señala a los delanteros Carlos Garcés y Gonzalo Mastriani.

El uruguayo Mastriani (29 años) y el manabita Garcés (32) llegaron a la escuadra porteña por su buena campaña en Guayaquil City y Delfín SC, en ese orden, pero no han podido despuntar. En la anterior temporada con los toreros, el charrúa hizo 9 goles en 2.067 minutos en cancha y el manabita la misma cantidad de tantos, pero en 2.531 minutos.

En la actualidad, Mastriani ha convertido 5 en 1.056 minutos y Garcés solo 2 en 713. Ante esto, el entrenador argentino Jorge Célico dio la confianza al mediapunta Gabriel Cortez, quien marcó 7 tantos y pasó a comandar la tabla de los máximos anotadores de la LigaPro.

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La displicencia en la ofensiva de Mastriani y Garcés ante Lanús, que logró empatar a 1 el pasado miércoles en el estadio Monumental Banco Pichincha, desató las críticas de la afición amarilla porque se perdió la oportunidad de pasar a comandar con comodidad el grupo A de la Copa Sudamericana, que asegura el único cupo a los octavos. Los toreros sumaron 7 puntos, uno menos que su rival (8).

El legendario Chanfle Muñoz, en diálogo con EL UNIVERSO, comentó: “Para jugar en Barcelona hay que tener temperamento, porque si un jugador no lo tiene no puede triunfar. A lo largo de la historia se ha visto que hay futbolistas para ciertos equipos, indudablemente como Jonatan Álvez que vino de Liga de Quito, que le fue muy bien, pero en Barcelona mostró que era hecho para este club por su hambre de gloria”.

Washington ‘Chanfle’ Muñoz. Foto: Archivo

“La solución es trabajar en la definición luego de los entrenamientos, para llegar a un nivel alto deben quedarse luego de las prácticas pateando el balón, ya depende de ellos para solucionar su déficit frente a la portería rival”, añadió el histórico romperredes con 101 goles en choques oficiales, registro que logró hace 43 años y hasta ahora nadie ha podido igualar o superar.

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Para el exatacante, de 77 años, Mastriani y Garcés llegaron de otros clubes donde la “exigencia no es la misma que en Barcelona, deben entender que fueron contratados para la ofensiva y su obligación es marcar la diferencia”.

También recordó: “Cuando yo tenía 25 años, me decían que estaba viejo porque no hacía la misma cantidad de anotaciones que en anteriores campañas. Los aficionados querían que todo tiro libre fuera gol (risas)”.

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Muñoz, recordado porque en las transmisiones radiales se repetía la frase ‘si patea (el tiro libre) el Chanfle, es gol’, debutó con los amarillos en 1962 y se retiró el 11 de abril de 1979. En ese tiempo dio 7 vueltas olímpicas: 3 por los torneos de Guayas (1963, 1965 y 1967) y 4 nacionales (1963, 1966, 1970 y 1971).

Washington ‘Chanfle’ Muñoz. Foto: Archivo

Entre sus goles más recordados está el que marcó en una amistoso al Benfica, del mítico artillero Eusebio, el 20 de agosto de 1967. Los toreros perdieron 3-2 con el equipo que fue base de la selección de Portugal, que logró el tercer lugar en el Mundial de Inglaterra 1966.

“En mi celebración del gol, él (Eusebio) apareció detrás de mí. Me seguía. Yo no sabía cómo iba a proceder o qué iba a decirme. Me abrazó y me dijo que ni él, pese a haber sido el goleador del campeonato del mundo, había hecho un gol así. Me lo dijo en portugués, pero yo lo entendía, pues Gradym (exentrenador de Barcelona) me enseñó porque quería que yo fuera al fútbol de Brasil. Me enseñaban él y su hija en su casa. No es (un idioma) tan difícil, además. Lo entiendo”, dijo el Chanfle en una entrevista concedida a EL UNIVERSO en 2019.

También es recordado por ser uno de los jugadores que integró la plantilla titular de Barcelona que logró vencer 0-1 a Estudiantes de La Plata en Argentina por la Copa Libertadores de 1971 y poner fin al invicto que tenía este equipo en su cancha. El autor de la conquista fue el artillero español Juan Manuel Bazurko, quien fue un padre católico de nacionalidad española. (D)

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