De carambola, como en el billar a tres bandas, el nombre del ecuatoriano Leonardo Fernando Vanegas Barcia quedará ligado a los de Barcelona Sporting Club y del Club Sport Emelec porque como entrenador del Gualaceo Sporting Club condujo a esta escuadra a resonante victorias sobre los linajudos equipos del Astillero en la primera presentación del novel equipo ante ambos. Pero hay un agregado clave: el hoy llamado Super Guala los venció siendo un debutante absoluto en la serie A.

Y hay más. El Gualaceo, con Vanegas en el banquillo, consiguió su primer triunfo en la máxima categoría del balompié nacional en la cuarta jornada del torneo de la LigaPro sobre los eléctricos, por 2-1 el 13 de marzo anterior. Fue como local, en el estadio Jorge Andrade Cantos. Y su primera victoria de visita en la historia llegó el 20 de abril pasado, en el estadio Monumental Banco Pichincha, 1-0 sobre los canarios.

Vanegas es el técnico de moda en el país. Reconoce que antes de someter a los dos equipos más populares del país casi no lo buscaban para dar entrevistas. Nacido en Cuenca el 16 de julio de 1982 su currículum es breve como futbolista de equipos de segunda división de su provincia en los que se desempeñó como volante o lateral derecho hasta el 2001.

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Como entrenador pasó por las divisiones menores del Deportivo Cuenca y algunos clubes del ascenso azuayo. Al Gualaceo llegó a mediados del 2021 para ganar el ascenso a la serie A. En esta charla con EL UNIVERSO Vanegas reconoce que le “falta mucho por aprender”, pero disfruta su momento, como lo hizo en la enjundiosa celebración en el estadio barcelonista. “Ganar en el Monumental trae mayor motivación”, dice el adiestrador morlaco que confiesa que aspira también a tomarse el Capwell aunque que por ahora su objetivo con Gualaceo es “mantener la categoría”.

¿Esperaba este arranque con Gualaceo en la serie A?

Lo que no está sucediendo es motivante; en principio no arrancamos bien, las primeras fechas fueron de derrotas, pero estábamos tranquilos porque el equipo no jugaba mal y sabíamos que podíamos cambiar aquello con más trabajo. La transición de ir de la serie B a la A es complicada por varios factores. En la máxima división hay equipos con mucha jerarquía, experiencia y por supuesto que nos iba a costar. Pero nunca decaímos y ahora estamos viendo los resultados. Todavía falta mucho, pero los jugadores se sienten más cómodos. Hay tratar de mantenernos (en la A), que es lo más difícil.

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¿En qué momento su escuadra comenzó a tomar impulso?

En el partido con Emelec nos dimos cuenta de que teníamos armas, pero que nos faltaba finalizar las jugadas. Creímos que luego de esto podíamos levantarnos y solo teníamos que confiar en nosotros. Lo único que nos ayuda a mantener esta racha es tener entrega y seguir trabajando con la misma actitud y fortaleza. Fue un envión anímico (vencer a Emelec en Azogues).

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¿Había dado tantas entrevistas antes?

Creo que no. Yo estuve en segunda división, en las inferiores del Deportivo Cuenca ,y en la serie B sí las daba, pero ganarle a Emelec y Barcelona SC da un plus. Hoy eso hace que llamemos un poco la atención; no solo yo como técnico, sino también el cuerpo de asistentes que me acompaña y los futbolistas. Cuando se comienza a tener buenos resultados uno se hace conocer y eso es importante para que sepan de nuestro trabajo; no obstante, siempre hay que mantener la humildad y la responsabilidad. Uno se pone alegre de que al técnico nacional le den apertura, pero hay que mantener el perfil bajo. Todo esto es gracias al trabajo y a la bendición de Dios.

¿Qué fue más emocionante, ganarle a Emelec o a Barcelona?

Las dos victorias han dejado su marca. Ante Emelec fue nuestro primer triunfo en la serie A y la conseguida sobre Barcelona deja mayor marca porque es el puntero del campeonato. Jugar en el Monumental siempre va a ser especial porque es un estadio que tiene historia e impacta a todos por lo que representa. Para mí, ganarle a Barcelona trae mayor motivación. Se derrotó a un gran equipo y me quedo con esa victoria porque sirvió de envión anímico para que los futbolistas del Gualaceo confíen en sus capacidades. En el campo de juego tenemos que recordar que somos once contra once y cualquier cosa puede pasar.

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Su festejo por ganarle a Barcelona fue enjundioso ¿Que sintió cuando terminó el partido?

Sentí una emoción bien grande porque se hizo historia con Gualaceo en el fútbol nacional. Pocos técnicos le han ganado a Barcelona en el Monumental en su debut (contra los toreros). Además, tengo mucha gratitud a Dios, que está marcando mi camino y también pudimos sacarnos la bronca por las críticas que no valoran nuestro trabajo. Sentí una alegría inmensa que solo el fútbol da; no se me borrará nunca el pitazo final en el Monumental. Insisto, es un envión anímico y esperamos poder cumplir con el objetivo de mantener la categoría. Después, si se da otra cosa, bendito sea Dios.

No solo le ganó a los amarillos, sino el duelo a su colega Jorge Célico.

Me falta mucho por aprender, pero me gusta observar lo que hacen los rivales porque soy un apasionado del fútbol. Veo la serie A, la B, el fútbol internacional para aprender sistemas y poder contrarrestar todo tipo de juego. Ante Barcelona buscamos taparles espacios; ese día nos salió todo. Esto es una virtud de los futbolistas del Gualaceo porque son los protagonistas en el campo de juego.

Ya ganó en el Monumental, ¿está el Capwell en su lista?

Hay que ir paso a paso, rival por rival. Uno aspira a seguir en la línea de los buenos resultados. A los jugadores les he dicho que veamos (el partido ganado a Barcelona) como una motivación porque muy pocos juegan en el Monumental, no todos tienen ese privilegio. Siempre será duro y difícil, pero las satisfacciones más grandes llegan cuando te enfrentas a los grandes rivales, en escenarios muy bonitos, y se logra sacar un buen resultado. Los que estamos en el fútbol debemos saber que para conseguir una meta hay que enfrentarse a los mejores y a esos adversarios hay que hacerles difícil el camino. Y no solo es con Barcelona y Emelec, hay que ganarles a todos.

Gualaceo igualó la marca de Espoli de 1994, que como debutante absoluto en la serie A venció a Barcelona y Emelec en sus primeros enfrentamientos con ambos.

Es bonito quedar en la historia y hacer lo mismo que otro equipo hizo ante los del Astillero, que han dado grandes satisfacciones a nivel internacional. Les tenemos respeto, pero ganarles es un privilegio. Esto siempre será gratificante y seguiré trabajando. Queremos que Gualaceo se consolide y luego de unos años sea un equipo protagonista en la serie A.

Si en el medio hay buenos técnicos nacionales porqué los clubes mayoritariamente prefieren a extranjeros, que en ciertos casos no dan buenos resultados pero son recontratados.

Eso no solo ocurre en el ámbito del fútbol. Aquí, en todas partes piensan que el extranjero tiene mejor preparación y que en el país no hay capacidad. Hay gente ecuatoriana que se prepara y que tiene capacidad. Por ejemplo, en Liga de Quito me hubiera gustado que se queden Édison Méndez y Geovanny Espinoza, que les den mayores oportunidades, al menos las fechas que faltan para terminar la primera etapa para analizar su desempeño. No se rompe ese estereotipo de que el extranjero es mejor. No voy a hablar mal, porque también tengo amigos foráneos. Hay gente ecuatoriana que se ha preparado mucho y está a la espera de una oportunidad. Los ecuatorianos que estamos en las series A y B tenemos la responsabilidad de hacer un trabajo bueno y dejar el precedente de que tenemos capacidad. (D)