Han transcurrido 65 años, llegó el siglo XXI, se han producido varias goleadas, pero el récord de ocho goles en un mismo Clásico del Astillero sigue vigente desde 1955. Los rígidos esquemas defensivos del 'fútbol moderno', los planteamientos excesivamente cautelosos y un periodismo deportivo que estigmatiza a los entrenadores osados y atrevidos (“son guardiolistas”, “son irresponsables”, “el fútbol debe ser serio”) y que encumbra a los estrategas miedosos a los que destaca como “estudiosos”, “equilibrados”, “serios”, seguramente mantendrán imbatible esa marca implantada tras una victoria 5-3 de Barcelona sobre Emelec, en el viejo estadio Capwell.











