El regreso de Antonio Valencia a Ecuador en julio del 2019, tras una década en el Manchester United, fue de mucho ruido y poco fútbol. Pero rápidamente, para justificar el pobre rendimiento del amanzónico, muchos jugadores y exfutbolistas argumentaron que se debía el bajón al “mal ambiente” y a las “críticas irrespetuosas” contra Valencia. El mismo volante se adhirió a esa tesis al revelar sus sensaciones: “Me siento extranjero en mi propio país”.

Hoy esas excusas las refuerza Oswaldo Minda, intermediario del nuevo fichaje del Querétaro de México. “Son cosas raras de la vida que a veces uno no termina de entenderlas. A veces uno es más querido en otro país que en el propio. Son las cosas con las que los jugadores de fútbol tenemos que convivir.

Afortunadamente, desde que (Valencia) llegó a Querétaro sintió el cariño de la gente”, dijo en radio i99 Minda, exjugador de Aucas, Emelec, Barcelona SC y otros clubes.

Publicidad

Minda, compañero de Valencia en la Selección durante el Mundial de Brasil 2014, se extendió en el tema de los supuestos pesares del excapitán del Manchester United durante su estancia en Liga (Q).

“Sus compañeros en el Querétaro lo ven como un referente para aprender muchísimo de él. Realmente es raro, cuando el Toño volvió a Ecuador yo pensé que la gente iba a valorar todo lo que él había hecho, cómo nos representó. En muchos países de Europa nos conocen por él. Son cosas que a veces la gente no se detiene a pensar en eso”, dijo Minda.

Lo cierto es que en su último semestre en el United —de donde Valencia salió en silencio— jugó solo 16 minutos y su estancia de 371 días como albo, club en el que se unió en un publicitado retorno al país, fue discreta. Hizo un gol en 32 partidos, y tampoco en la concurrencia de público a los estadios, como calcularon los dirigentes azucenas al repatriarlo, Valencia resultó productivo. Y en la Copa América 2019 los números dejaron en evidencia el estado físico del amazónico; no en la cancha, sino en la báscula. Con notorios kilos de más, fue un miembro intrascendente de la Tri, que naufragó con vergüenza en Brasil.

Publicidad

Y aunque se repitió que Valencia “está presionado”, “no se siente valorado”, “criticarlo es una afrenta al país”, la realidad es que Toño no respondió a las expectativas a su vuelta.

Pero según Minda: “A veces, en Ecuador no se piensa con la cabeza sino con las vísceras. (Valencia) Llegó a México y, desde el minuto en el que se bajó del avión, empezó a recibir el cariño de la gente”. (D)