¿Dónde está Roger Federer? El tenista suizo es el gran ausente del Masters 1000 de Montecarlo, en el que se establecerá esta semana una primera jerarquía en el camino hacia Roland Garros, y sus posibilidades son la gran incógnita de la recién estrenada temporada europea sobre tierra batida.

Pensando en el gran torneo de París de finales de mayo y principios de junio, que únicamente ha conquistado una vez (2009), Federer ha decidido dosificar sus fuerzas con sus 37 años y no retomar la competición hasta el Masters 1000 de Madrid, apenas tres semanas antes de Roland Garros.

El lunes, cuando Montecarlo acababa de echar a andar, Federer publicó en las redes sociales una fotografía suya sonriente durante un entrenamiento en una pista sobre tierra batida.

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Los principales rivales de Federer, presentes esta semana en el Principado de Mónaco, están convencidos de que Federer, que no disputa Roland Garros desde 2015, será uno de los rivales a batir en la arcilla parisina.

El trono de Nadal

El rey de la pista Philippe Chatrier, Rafa Nadal, once veces campeón en el Grand Slam de la capital francesa, sabe especialmente bien de qué es capaz Federer, ganador de 20 torneos del Grand Slam durante su brillante carrera.

"Veamos si es capaz de volver a su mejor nivel sobre tierra, pero no creo que sea un problema. Tiene talento para ello", valoró el español, actual número 2 mundial, que busca esta semana en Montecarlo un duodécimo título en ese torneo.

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Esa superficie es precisamente la más exigente en lo que se refiere a la resistencia y ahí la edad de Federer es un obstáculo, más grande que para Nadal o Novak Djokovic, unos años más jóvenes.

"Es evidente que sus opciones de título son mayores en otros torneos del Grand Slam, ¡pero ya ha ganado Roland Garros!", recuerda el serbio, actual número 1 del mundo.

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"Pregunta estúpida"

¿Será muy difícil para él jugar de nuevo en tierra tras una ausencia tan larga?

"La pregunta es un poco estúpida", estimó el japonés Kei Nishikori, eliminado este miércoles en segunda ronda en Montecarlo, donde el año pasado había sido subcampeón.

"Es el mejor jugador de la historia del tenis, para él todo es posible, incluido ganar Roland Garros, aunque le resulte más difícil que ganar un Abierto de Australia", cuya superficie dura viene mejor a sus características de juego, afirma el jugador nipón.

Desde hace años, Federer, número 4 del mundo, elige meticulosamente qué torneos disputa y cuáles no, para tratar de ser lo más competitivo posible.

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Fue así como consiguió hacer un gran 2017, con dos títulos del Grand Slam (Australia y Wimbledon) y tres Masters 1000 (Indian Wells, Miami y Wimbledon). También así logró un 2018 destacable, con un sexto título en el Abierto de Australia, y en este 2019 ha logrado ya el prestigioso torneo de Miami.

En tierra batida, su último título se remonta a Estambul en 2015.

Por ello su presencia en Madrid, donde ganó en tres ocasiones (2006, 2009, 2012), es muy esperada. (D)