Ley del Deporte… ¿ahogada?

La actual ley la están calificando de confusa y sin norte, y a esto se suma el tránsito de un buen número de dirigentes sátrapas y otros que practican el comercio y el judaísmo a la luz del día.

¿Al Ecuador le urge una nueva Ley del Deporte? Sí, y encaminada en materia de una óptima masificación, dirigencia idónea y estudio de ubicación en infraestructura, y debe ser elaborada/corregida/ajustada y editada por experimentados dirigentes que sí posee la nación. No más palabras.

Proponemos referentes –aceptando los disentimientos– que pueden admitirse en la nueva ley acorde con la comunidad deportiva del país.

1. Aceptar que el deporte sea controlado por el Estado, pero sus funcionarios/ejecutores deben tener un alto grado en deporte. No deben ser políticos, ni de barrios ni de tiendas.

2. Cada federación provincial será responsable de todas las actividades deportivas que se den, incluidas las estudiantiles; en fortalecer las formativas, en tener selecciones insignes y ser proveedora para las ecuatorianas por deporte. Más claro: ser la dueña del deporte de su provincia.

3. Aceptar el aporte/convenios/alcance en el área de la masificación de las municipalidades y prefecturas, y cuyos talentos que asomen vayan a las provinciales.

4. Aquí me va a caer el hacha. Aceptando su historia, ciertos organismos/instituciones han cumplido su ciclo, ejemplo: FD Estudiantil y la Federación Deportiva Nacional. Los nobles también saben dar un paso atrás.

5. Los dirigentes federativos (no más de 4 o 5 por cada federación) y su nómina administrativa y de técnicos deben ser remunerados –según una tabla a considerarse– y evaluados, y sus contratos no deben durar más de dos años. Si cumplen, aplica su renovación.

6. Las telefónicas deben volver a aportar a cada federación –tras un buen estudio–. El país aplaudirá esta ayuda económica en bien del deporte.

7. Debe respetarse al 100% el calendario de actividades/programas/campeonatos en su ciclo anual. El esfuerzo en las prácticas que hacen los deportistas no merece ser engañado con cambio de fechas.

8. Que sea visible una franca fraternidad entre dirigentes/funcionarios y deportistas, que en el mundo civilizado es un ejemplo.

Seguimos conectados con el deporte… (O)