Cuando un padre o una madre ejercen control a diario se inculcan valores, se hace énfasis en lo moral y se ejercitan los perfiles de urbanidad en sus hijos, y con absoluta seguridad esos infantes y jóvenes deben ser por demás respetuosos en todos sus actos y lógicamente buenos estudiantes. Son hijos ejemplares.

Es cierto que se ha perdido el estilo de comportamiento en un 70% de lo que se aplicaba en el ayer, lo que es una lástima, pero no todo está perdido en el plano educativo ya que aún hay padres que conservan los principios que fueron inducidos por sus progenitores y abuelos, lo que fortalecía a la familia.

Y a qué viene esta introducción con respecto al título de la presente nota, ahí vamos: En el Mundialito de Fútbol que se está jugando en canchas de la Ciudad Deportiva, con la presencia de más de 80 equipos y actuando más de 1.600 jugadores, es impresionante la disciplina que demuestran los deportistas ante sus rivales, ante los árbitros y ante la organización. Actitudes y posturas para valorar.

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¿Y de dónde se origina tan dignificante conducta? Como respuesta están las primeras líneas de esta columna, agregado a la metodología, didáctica y consejos orientados por los entrenadores a sus pupilos. Mucho tienen que ver los profesores de deportes en la formación integral de los deportistas. Verdad irrefutable.

A la magnífica disciplina ejercida por los jugadores en cada partido, también se suma el excelente comportamiento de las barras que acompañan a los equipos, estos padres, tíos, abuelos e hinchas. Punto también para resaltar.

Sin pecar de elogios, los Interbarriales de Diario EL UNIVERSO siguen siendo un ejemplo en el mundo. Y en dónde está el principio de tal valorización, sin pensarlo varias veces: en la disciplina... (O)