El martes 10 de abril, voceros del Gobierno nacional, anunciaron la fusión del Ministerio del Deporte con el de Educación, lo que ha generado muchas preocupaciones en todas los niveles del sistema deportivo ecuatoriano.

El deporte ya no tendrá ministro, no manejará su propio presupuesto, no habrá libertad para tomar decisiones técnicas, ni aplicar la ley ni su reglamento y esta terrible decisión cogió a todo el mundo fuera de base.

Esta cartera de Estado fue instituida el 14 de febrero del 2007 y ahora once años después, la hacen desaparecer. Quedarán en la nada aquellos conceptos que motivaron y justificaron su creación como: “Proteger, estimular y promover la cultura física, el deporte y la recreación, como actividades para la formación integral de las personas, conforme establece el artículo 82 de la Constitución Política de la República. “Que para cumplir esta obligación es necesario fortalecer la institucionalidad deportiva del país, dotando a las entidades públicas responsables del manejo deportivo de suficiente capacidad jurídica para su actuación”; “que el fomento del deporte constituye además política prioritaria del Gobierno”. Bonitas palabras, pero que en estos momentos carecen de todo valor.

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Creíamos que con el organismo rector y la aprobación de su ley el 11 de agosto de 2010, eran las herramientas perfectas para provocar un gran impulso con lo que tomaría nuevos rumbos. Antes de aplicarla se sacrificaron muchas cosas que terminaron perjudicándolo como: la supresión del impuesto a las llamadas telefónicas que ahora estaría generando mucho más dinero y se decía que el Estado asumía todos los costos. Se quitó la exoneración del pago de energía eléctrica y agua potable de los escenarios deportivos públicos y se obligó a pagar los impuestos prediales a las federaciones que administraban esos locales.

Se cambió la forma de conformar a los organismos e instituciones de todo el sistema. Se le quitó la capacidad de elegir a las Asociaciones Provinciales, se manejaron muy mal los rangos y funciones de los clubes con aquello de alto rendimiento y formativos.

En estricta justicia se implementó un nuevo formato de los Juegos Nacionales y por, sobre todo, el Plan de Alto Rendimiento del Ministerio que con altas y bajas es el mejor apoyo material, técnico, científico y económico para los deportistas de gran nivel.

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Cada vez se hace necesario que quienes administren organismos deportivos deben tener conceptos claros y definidos de administración, gerencia y gestión deportiva. Muy buena gobernanza, Que maneje, desarrolle y supervise proyectos.

La decisión de unir el deporte con educación refleja la poca importancia del Estado ecuatoriano para esta noble actividad que forja el carácter, práctica principios y valores, enseña a respetar las decisiones de los árbitros, técnicos y los rivales, a trabajar en equipo, etc.

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De un plumazo se eliminará el ministerio y no será para contratar más y mejores técnicos, ni para mejorar la infraestructura y ni mejorar su uso, será para reducir y recortar presupuestos de todos los niveles y es aquí donde debemos detenernos para anticipar que, esta acción ejecutiva tendrá un efecto perjudicial y de mantenerse esta disposición, que lo hagan con beneficio de inventario y señalando responsables.

Grandes afectados también será el deporte formativo, paralímpico, recreativo, etc. Gran cantidad de niños y jóvenes quedarán al margen de la práctica formal de los deportes, que de por sí ya estaba restringido.

Una niñez y una juventud que no hacen actividad física en su escuela, ni en su colegio porque también les faltan profesores o no hay es el espacio, no desarrollarán sus habilidades motrices con todos los perjuicios que esto genera.

Por esas coincidencias que tiene el destino, mientras en Ecuador de un plumazo se eliminará, en Colombia justo en estos días el presidente Juan Manuel Santos está presentando ante el Senado de la nación el traspaso de Coldeportes para la creación del Ministerio del Deporte. Vaya qué paradoja. Son dos formas distintas de ver la utilidad y beneficios de la práctica deportiva.

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Áreas tan sensibles como salud, educación y deportes no hay cómo recortar presupuestos. Cuando se invierte en deporte, se gastará menos en salud, rehabilitación, cárceles, etc.

El Plan de Alto Rendimiento no debe desaparecer, deberá ser manejado por las federaciones de cada una de las disciplinas y por el Comité Olímpico que son los organismos técnicos apropiados, con auditorías permanentes, sostenidas y con mediciones de rendimientos. ¿En qué queda el ‘Plan Decenal’?

El ensayo de estatizar el deporte ecuatoriano no funcionó y unificarlo con la educación, que está pasando por una profunda crisis con sus propios conflictos de valores, para agregarle otra tarea tan importante, es llevar a mayores complicaciones a dos sectores vitales y estratégicos.

Dirigentes de todos los niveles tendrán que volver a ser creativos y financiar sus planes y programas –como en épocas pasadas– buscando apoyos en la empresa privada y en los organismos seccionales. (O)

Justo en estos días el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, está presentando ante el Senado de la nación el traspaso de Coldeportes para la creación del Ministerio del Deporte.