Aunque su contrato finalizará en junio de 2018, Gabriel Cortez espera que en diciembre Independiente del Valle resuelva su venta a Barcelona o al exterior, concretamente al fútbol mexicano, que son las ofertas que él conoce. Antes de partir de Sangolquí, quiere dejar al club rayado clasificado a la Copa Libertadores 2018.

El loco, como se conoce a Cortez, habló con radio Huancavilca tras el duelo que su equipo perdió el domingo ante Emelec por 2-1, del que salió expulsado. "Me pasé con el árbitro. Él toma sus decisiones y hay que respetarlo", empezó por reconocer, aunque no está de acuerdo con la decisión que provocó la tarjeta roja.

Así lo explicó: "en un choque con (Óscar) Bagüí era saque lateral para nosotros pero el línea cobra falta... Sí, lo insulté, estaba en un momento caliente del partido. Estás vendido, le dije, por eso el juez de línea le dijo al árbitro central (Vinicio Espinel) que me expulse, entonces allí me calenté y lo puteé".

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Aquel insulto se pudo ver en directo por televisión, pero Cortez contó que también sucede al revés: "Hay árbitros que putean a los jugadores, me pasó cuando le ganamos a Guayaquil City (por la fecha 3)".

Pero Cortez quiere dejar ese tema atrás. "Ya pasó", dijo, "ahora estamos preocupados porque Barcelona ya se nos acercó. Necesitamos ganar y asegurar un puesto a la Copa Libertadores". Los toreros tienen 61 puntos en la tabla acumulada, a 3 de alcanzar a Independiente.

A cerca de su futuro, el volante de enganche de 22 años de edad aclaró que sabe del interés de otros clubes por lo que le cuenta su representante, José Luis Chiriboga. "Yo soy barcelonista, sí se da, muy bien, el equipo tiene grandes jugadores de los que puedo aprender como Matías Oyola o el Kitu (Damián) Díaz, pero mí objetivo es salir del país, veamos qué pasa en diciembre". (D)