El zaguero Óscar Bagüí (34 años) dedica parte de su tiempo libre a una labor social a la que ha conseguido unir a diversas empresas, amigos, familiares, compañeros azules y directivos de Emelec. Visitan hospitales, asilos, sectores periféricos con alimentos, juguetes, vituallas, “porque ver la sonrisa de un niño te llena de alegría”. “Siempre quise ayudar, fue complicada mi niñez”, dice el esmeraldeño, y por esto lo llaman Embajador del fútbol. Y a estas tareas y a las deportivas se une la académica: Bagüí estudia, a distancia, la carrera de técnico en un instituto de Argentina.

¿Cómo nace la iniciativa de realizar labor social?
Viene de la infancia. Cuando comencé a jugar, siempre quise ayudar con dinero o de otras maneras a los más necesitados. Tuve una niñez complicada en una familia bastante humilde. En mi pueblo natal (Borbón, Esmeraldas) hay mucha pobreza. Busqué la posibilidad de ayudar sobre todo a los niños, darles alegría con juguetes o dulces, y también a los ancianos, regalándoles una canasta navideña. La primera vez lo hice en 1997, cuando ingresé al Olmedo. Esto es costoso; hay que comprar las cosas y trasladarlas de una ciudad a otra. Y si estás solo,
es un tema más complejo.

¿Lo ayudan otras personas o instituciones? 
En los últimos años se sumó mi socio Javier Izurieta. Además, tengo el apoyo de la comunicadora Ludy Caicedo, de mi esposa, Nancy Gamboa, y de muchas empresas que
se han sumado, como Gloria Saltos, Pycca, Kellogg’s. Ellos nos han donado muchas
cosas. Y también Nassib Neme, presidente de Emelec, que siempre nos ayuda.

Publicidad

¿Qué actividades hacen?
Dar alegría a los niños, tratar de llegar a más hogares cada día. Visitar hospitales, asilos, escuelas de bajos recursos, barrios. Últimamente fuimos con la fundación Pan to Go a
la isla Trinitaria y a Monte Sinaí. La idea es llevar un poco de alegría a la gente.
Ver la sonrisa de un niño te llena de energía para seguir luchando en esta causa.

¿Se han sumado jugadores de la plantilla eléctrica?
Sí. Cuando visitamos Solca colaboraron. Siempre tratamos de ayudar en estos temas.

De estas visitas, ¿qué momento lo ha impactado?
Siempre hay momentos alegres y tristes, como cuando no alcanzan las camisetas o los juguetes. Siempre hacen falta y si se queda un niño con cara triste y suele llorar, eso te parte el alma. El mensaje es claro: mientras más personas se sumen, más productos habrá para llegar a todos.

Publicidad

Usted que juega el torneo local, Copa Libertadores, es convocado a la Selección, ¿es complicado dedicar tiempo a estas actividades?
Yo trato de descansar en mis momentos libres, porque hay que hacerlo para poder rendir en la cancha. Después, siempre uno puede colaborar y más cuando nace del corazón. Esto no nos lleva todo el día y te llena el corazón. Lo hago con gusto. Siempre busco lugares para poder llevar este mensaje de compartir y retribuir lo que la sociedad me ha dado a mí en esta carrera deportiva.

¿Qué cambió del Bagüí que debutó hace 15 años?
Son varias etapas. Al comienzo hay ilusión y ganas. Luego se madura y se aprenden cosas. En la madurez tal vez no eres tan bueno físicamente, pero ganas en jerarquía. Aprendes a correr mejor la cancha y tomar otros tiempos dentro del juego. Pero en lo que no cambié es en humildad, en ser honesto con todos. Soy el mismo que cuando era niño,
a pesar de haber logrado muchas cosas. La fama no la llevas fuera de la cancha.

Publicidad

En su posición, ¿a quiénes ve como futuros talentos?
En el país hay más laterales izquierdos que derechos. Están Leonel Ramírez, Mario Pineida, Pervis Estupiñán. Segundo Portocarrero, en Emelec, con condiciones. Otros son Beder Caicedo, Giovanny Nazareno, Roosvelt Oyola, Aníbal Chalá, quien se fue a EE.UU., y otros más.

¿Cómo vive este momento de renovación en Emelec?
Si bien hay muchos chicos nuevos, uno ya conoce el club. Es importante identificarse con esta camiseta y ser el referente dentro de la cancha, sobre todo en la defensa. Transmitir la experiencia a los jóvenes. Es clave ayudarlos en su crecimiento, darles buenos consejos para que no caminen por senderos incorrectos.

¿Se consolidó en Emelec?
Esta es mi casa, estoy muy cómodo. Conozco el club hace varios años. Doy todo lo mejor por esta camiseta en cada entrenamiento, en los juegos y en la concentración. Logré madurez futbolística en este club. He llegado a un pico rendimiento en el que me siento muy cómodo y sé hacia dónde camino día a día. Tengo claro lo que necesito para mantener mi carrera en Emelec en lo más alto.

¿Ir al fútbol internacional está en sus planes?
Con la edad que tengo es muy difícil. Tuve varias opciones y por distintos motivos no se concretaron. Mercado hay para todo. Siempre estoy dispuesto a escuchar ofertas, pero estoy concentrado en lo que queremos en Emelec. El miércoles (mañana) tenemos un partido importante ante River Plate, en Argentina, y estamos enfocados en eso.

Publicidad

¿Qué le falta por conseguir en su carrera?
Las cuentas pendientes son las copas Libertadores y la Sudamericana. Hemos luchado por ganar un torneo internacional. Ahora estamos complicados, es importante sumar para mantener vivo lo que queremos: clasificar. Hay que darlo todo para tratar de pasar a la otra fase y seguir en la Copa. (D)