La selección de Ecuador, que desde hace 17 años no ha podido pasar la fase de grupos de la Copa América, podría sorprender en esta edición del certamen, que se disputará por rememorar los 100 años de su creación, comenta en un nota de diario Marca de España.

El diario de Madrid, en su versión digital, resalta que su sorprendente debut en las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Rusia 2018, competición donde es segundo con 13 puntos, le dan el cartel de protagonista por la mezcla de experiencia, calidad y juventud que tiene su plantilla.

A continuación la nota del diario español

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Bajo el yugo y la tiranía de su historia, Ecuador campea con la etiqueta de sublíder en la clasificación de la Conmebol de cara al Mundial de Rusia 2018, en la búsqueda de reafirmar su gran momento en la Copa América Centenario.

Su historia dicta que la elástica Tri nunca ha sido un equipo de portada, sino un segundo nivel en Sudamérica, sin título prestigioso del que vanagloriarse. Sin embargo, bajo la bandera de Gustavo Quinteros, llega a este torneo en un tono ascendente, desde que echara raíces en la Copa América Chile 2015.

En las últimas cuatro ediciones ha sido eliminado en la fase de grupos, en el torneo americano. Con el plantel de jugadores de calidad y experiencias presagian un acabose de la racha negativa.

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Experiencia, calidad y juventud

Velocidad, incursiones en el área rival, mando y experiencia hacen de Antonio Valencia el caudillo de la selección.

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El jugador del Manchester United es el referente del fútbol ecuatoriano. Considerado como uno de los jugadores más veloces del mundo, el volante ecuatoriano, puñal en banda y de centro preciso, contará con el delantero Enner Valencia, que tendrá que hacer las veces de Felipe Caicedo, baja por lesión.

Junto a ellos, se sumará la gran experiencia de Walter Ayoví. Con 36 años y polifuncional, lucirá el brazalete de capitán. Líder del equipo y transmisor de experiencia a jóvenes, como Jefferson Montero o Cristian Ramírez.

Con un fútbol de alta presión en todas las líneas del juego, de inmediata recuperación y veloz transición defensa-ataque, harán de la tricolor un temor. (D)