El holandés Johan Cruyff, fallecido el jueves anterior a los 68 años víctima de un cáncer de pulmón, fue cremado el viernes en Barcelona, según el diario holandés De Telegraaf, en el que el exjugador escribía una columna semanal.

La incineración se hizo de manera íntima y solo asistieron los familiares. En un comunicado difundido en la web del exfutbolista, la familia explicó que quería “dar una despedida privada a Johan, su amado marido, padre, abuelo y amigo”. Jordi Cruyff, hijo del crack y también exjugador profesional, se mostró emocionado “porque Johan fue una fuente de inspiración para muchos”. Y un agradecimiento “especial a los médicos que nos han apoyado hasta el final”. (D)