Ningún futbolista ecuatoriano acumula más títulos de campeón en el balompié mexicano que Álex Aguinaga, y tampoco otro tricolor ha clasificado a más finales aztecas que el Güero. Dio tres vueltas olímpicas con el Necaxa –dos en el estadio Azteca y una en el Jalisco– tras integrar seis planteles que llegaron al duelo definitorio.