El director del equipo Ferrari de Fórmula Uno, Stefano Domenicali, admitió que la alarma en el equipo empezó a sonar en julio pasado, cuando comprobaron que las mejoras introducidas en el auto no habían surtido los efectos deseados, y que la situación empeoró con los cambios en la estructura de los neumáticos.

“Sinceramente, creo que hubo dos momentos en que nos dimos cuenta de que la situación estaba complicada. Una en julio, cuando vimos que no dimos el salto en rendimiento que esperábamos con las novedades introducidas. Fue un evidente signo de alarma. Y el segundo, en la segunda mitad de la temporada”, indicó.

Domenicali advirtió que en las carreras de Spa y Monza “la situación no era tan mala, si nos olvidamos de Sebastian (Vettel) y de Red Bull, pero no fuimos capaces de mejorar con el cambio en la especificación de los neumáticos, mientras que otros sí obtuvieron gran ventaja”.

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“El año pasado pudimos haber ganado el título sin tener el mejor coche. Éramos buenos en los otros factores necesarios para asegurarte de que eres un equipo ganador. Este año no hemos sido realmente buenos en desarrollar el auto y en la gestión de los neumáticos”, reconoció el italiano.