César De Cesare no para. Luego de cada meta superada se impone otra. En mayo pasado se colgó la presea de oro en la Copa del Mundo del canotaje, en Hungría, y para él ese éxito fue una revancha personal porque derrotó a los mismos rivales que le ganaron en los Juegos Olímpicos del 2012.

“Subí primero al podio y fue una revancha. Vencí a quienes se ubicaron primeros en Londres y eso me motivó”, refirió De Cesare, quien cumplirá 33 años el 12 de julio y asegura que la mejor forma de celebrar será con buenas actuaciones en sus próximas competencias: la Copa del Mundo en agosto (Alemania), los Bolivarianos (Perú) y el Panamericano de su disciplina (Puerto Rico).

Ser 14º en Londres es pasado para De Cesare. No cree que exista una deuda pendiente porque “si lo tomo así, nunca podría pagarla, sería más pesada la carga por tratar de saldar una deuda que quizás no la podría cancelar”.

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El canoísta, quien ha logrado oro bolivariano, sudamericano, panamericano y ha estado dos veces en la Copa del Mundo (2012 y 2013), compite con espíritu amateur y no se da por vencido. Ni el sueño olímpico que no se cumplió lo doblega.

Por eso De Cesare practica a doble jornada en el lago de la Espol y agrega trabajo de gimnasio, trote y pruebas en el agua para luego de cuatro semanas viajar a Alemania.

De sus marcas, dice que los tiempos son relativos y dependen del clima y más factores.