Eduardo Maruri: "Lo actuado por la Asamblea fue ilegal y dirigido"

El expresidente de Barcelona, Eduardo Maruri, expuso hoy en el despacho de su agencia que ante lo redactado por la Comisión Especial con base en la auditoría realizada por la empresa PKF, la documentación solo se enfoca en su administración, lo que lo hace pensar y deducir que es una persecución del actual directorio de Antonio Noboa.

Con el fin de limpiar su nombre, el empresario arremetió y dijo que lo actuado por la Asamblea fue "ilegal" y "dirigido" hacia él.

"Es una persecución dirigida hacia mí y hacia las personas que fueron leales. En el año 2008 cuando unimos las listas de los Noboa con la lista nuestra y fuimos electos, dijimos que Barcelona tiene ahora dos presidentes. Estuvimos trabajando juntos todo el año y en lo deportivo, que finalmente es lo que manda en este tipo de casos, en octubre cuando clasificamos a la Liguilla, celebramos juntos en la explanada del estadio del Monumental pensando que podíamos acariciar el anhelado título. Sin Embargo, los partidos de ida y vuelta con el Deportivo Quito perdimos la oportunidad del título. En ese momento hubo el desmarque. Entonces, si Barcelona hubiera quedado campeón en el 2008, hubieran dicho los señores Noboa: ¿Yo no fui parte de eso? o ¿estuviéramos celebrando juntos?", expresó Maruri.

"Demostraré que esto es una persecución porque Barcelona no tuvo déficit en mi administración (2008 - 2010). Desde el año 1990 hubo once presidentes y en todas las épocas hubo problemas administrativos y económicos. ¿Por qué solamente enfocarse en mi administración?", cuestionó.

Por su parte, el abogado de Maruri, Xavier Castro, explicó que su cliente y otros dirigentes fueron ilegalmente sancionados. "En el informe no había ningún cargo contra Eduardo ni contra nadie. Eso no es una auditoría (de la empresa PKF), es un informe de procedimientos convenidos; es decir, hay un convenio entre los actuales directivos de Barcelona y los auditores para que revisen lo que ellos (dirigentes) quieren y sin dar chance a réplicas y sin dar chance a descargos".

Maruri precisó que continuará con su defensa hasta y asegura que actuó con responsabilidad al momento de contratar jugadores. Añadió que pagó deudas de hace diez años (luz, agua, impuestos municipales).

"Me tocó resolver problemas y yo no estuve quejándome, eso es parte de la naturaleza. Aquí hay persecución. Yo no quise perseguir sino solucionar los problemas", señaló. Maruri mostrando el informe de PKF, agregó que el déficit más grande durante su administración se generó en el 2008, pero asegura que en el 2009 se redujo y los gastos también.

"Las acciones que la dirigencia (Presidencia de Antonio Noboa) ha tomado son evidentemente dirigidas porque Barcelona en los últimos veinte años ha tenido problemas económicos. Mi administración no fue la excepción, esta administación tampoco es la excepción, entonces por qué enfocarse sólamente a mi período? Sancionar a expresidentes no es la manera de arreglar Barcelona. Si Barcelona quiere arreglar sus problemas, debe cambiar su modelo de gestión. El modelo está agotado", apunta Maruri.

¿Por qué cree que es un acto dirigido?

El 2008 fue el año cuando más problemas económicos se generaron (en Barcelona). Yo  estaba trabajando con mi vicepresidente, Luis Noboa (también era titular de la Comisión Administrativa Financiera), y el presidente de la Comisión de Fútbol, Antonio Noboa, quien fue quien arregló con los jugadores (que se ficharon). Entonces, ¿ellos (los Noboa) no son sancionados? Los miembros del directorio que estaban ahí y que están ahora. Esos motivos son los que me hacen pensar y deducir que esto es dirigido, es simplemente  revancha,  pica o lo que sea.

¿Cuál es el modelo que sugiere para un cambio profundo en Barcelona?

Si quieres arreglar Barcelona tienes que ir a un cambio de modelo de administración. El modelo está agotado, no se va a arreglar ni con este presidente, ni con el anterior. Lo afirmo. Barcelona no va a quedar saneado al menos que haya un cambio de modelo.

Un modelo profesional, es decir, donde la administración, el mercadeo y todas las decisiones que sean tomadas por profesionales probados que no estén al vaivén de las dirigencias de turno. Una especie de tercerización del manejo profesional del club y que sea independiente como lo es Liga de Quito, como lo son algunos clubes de Europa.