EFE
LOS ÁNGELES, EE.UU..- El argentino Juan Diego Solanas, hijo de Fernando Pino Solanas, estrena hoy en EE.UU. Upside Down, cinta de ciencia ficción de gran factura visual que se convirtió en “una odisea” para su creador, al frente de un proyecto de 60 millones de dólares que requería el doble de presupuesto para hacerse.

“Me parece medio increíble salir vivo de esta odisea”, manifestó el director, que ha dedicado los últimos siete años de su vida a la cinta. “Esta película necesitaba el doble de plata como mínimo para hacerse normalmente. Sabíamos que sería una locura y confirmo que lo fue. Supuso la peor experiencia de mi vida. No reviviría esto bajo ningún concepto, ni por todo el oro del mundo. Pero, por otro lado, estoy orgulloso del resultado”, indicó.

Solanas tuvo que aprender inglés para el rodaje en Montreal (Canadá), concluyó la filmación en el 2010 pero el montaje no lo tuvo listo hasta agosto del año pasado. Dispuso únicamente de 54 días durante la producción y no se podía permitir un solo retraso.

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Upside Down es una producción independiente, sin el apoyo de los grandes estudios y financiada con preventas. De ahí que Solanas contara con total libertad creativa para crear este universo imposible acerca de dos mundos enfrentados y con gravedades opuestas en el que dos jóvenes se enamoran, se pierden y luchan por volver a reencontrarse.

Jim Sturgess y Kirsten Dunst encarnan a dos personajes separados no solo por la clase social y el sistema político, sino, sobre todo, por la gravedad que atrae el peso de sus cuerpos hacia sus respectivos mundos, una original idea que propicia todo un despliegue de efectos visuales a cargo del diseñador de producción Alex McDowell, basados en las ideas del propio Solanas. “Me decía a mí mismo que esto era como ir a la guerra. Si me matan, me matan”, se decía Solanas, quien en varias ocasiones estuvo a punto de abandonar el proyecto.

“Pero al menos tuve esa libertad dentro de la jaula que era la falta de plata. Además, nadie entendía mucho mis ideas porque eran muy abstractas. Pasamos trece horas al día en el set, pero yo llegaba una hora y media antes y me iba dos horas después de que lo hiciera el resto para solucionar cosas. Dormí cuatro horas al día durante dos años”, declaró.

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Su padre se exilió en Francia durante el último régimen militar que gobernó Argentina y ese suceso que afectó de forma marcada a su familia tiene reflejo en el filme.

Solanas ya se ha zambullido en la preparación de cuatro proyectos más y no descarta trabajar en Hollywood, aunque lo que desea es dar con productores que cuenten historias diferentes. “Yo sería malísimo haciendo algo ya visto 100 veces. Lo sé. Necesito películas que tienen ideas que defender. Me da igual donde sea”, concluyó.