EFE
WASHINGTON.- Más de un centenar de familias inmigrantes de todo Estados Unidos exigieron ayer en el Congreso del país un plan que legalice a los indocumentados para salir del limbo legal y dejar de aplazar sus planes en las que describieron como “vidas diferidas”.

Al concluir una gira por 19 estados y más de 90 ciudades, los inmigrantes compartieron durante una audiencia ante seis legisladores demócratas testimonios sobre lo que es vivir oculto y con el continuo temor a ser deportados.

La audiencia se produjo paralela a la campaña de seducción que mantiene esta semana el presidente Barack Obama con la oposición republicana en el Congreso, para promover sus prioridades legislativas este año, entre ellas, la reforma migratoria.