Pacific National Bank todavía espera un comprador fuerte

A menos de un mes de que se cumpla el plazo previsto para la venta del Pacific National Bank (PNB), el 28 de marzo del 2013, ordenado por las autoridades financieras de EE.UU., la entidad financiera con sede en Miami aún espera que aparezcan más interesados, aunque ya existen algunos oferentes en lista.

Adicionalmente, especialistas en el sector inmobiliario han referido que el terreno en el que se levanta el banco, ubicado en la av. Brickell 1390, es un valioso activo que eventualmente podría servir para la construcción de una torre de condominios. Este activo podría valer entre $15 millones y $ 20 millones.

En un reportaje publicado en el periódico South Florida Business Journal, por el periodista Brian Brandell, el 5 de febrero pasado, se indicó que el presidente del PNB, Carlos Fernández Guzmán, indicó que “al gobierno le gustaría tener un acuerdo de venta para el 28 de marzo”. El administrador del fideicomiso “ya ha aceptado propuestas, pero aún hay que seleccionar a los finalistas”, dijo.

“Aún hay tiempo para que algún participante fuerte pueda entrar en el proceso”, aseguró.

El PNB es de propiedad del Banco del Pacífico del Ecuador y sus acciones fueron transferidas en enero del 2012 a la Corporación Financiera Nacional (CFN) por un decreto ejecutivo. Esta decisión hizo que las autoridades estadounidenses decidan la venta a través de un fideicomiso dirigido por Robert Barnett. Esto, porque la CFN no cumplía con los requisitos necesarios para ser dueña de un banco de EE.UU. Ahora, de no cumplirse el proceso hasta el 28 de marzo, el fideicomiso podría extenderse o la entidad pasará a liquidación, según indican las reglas del Fideicomiso.

Sobre la opción inmobiliaria, en el reportaje del South Florida Business Journal se menciona que Adam Greenberg, director gerente ejecutivo y agente de bienes raíces con Newmark Knight Frank Grubb en Miami, consideró que el mejor uso que se podría dar al terreno es convertirlo en una torre de condominios. Explicó que Brickell, donde se encuentra actualmente el banco, es el más dinámico mercado de condominios local después de Miami Beach, por lo que Greenburg esperaría que el sitio se pueda vender entre $ 15 millones a $ 20 millones.

En el mismo reportaje, Fernández Guzmán indicó que entre los pasivos están depósitos por $ 208,4 millones. La mitad de ellos provenientes del Banco del Pacífico de Ecuador, recursos que son usados para la liquidez externa y para sus transacciones en EE.UU.

El reportaje indica que no es seguro que estos depósitos continúen en el banco después de la venta. “Todo depende de qué tan competitivo el nuevo propietario quiere ser con respecto a retener estos depósitos”, explicó Fernández Guzmán.

La otra mitad de los depósitos viene de clientes regulares, dice el reporte. De esos, 30% son nacionales de EE.UU. y 70% extranjeros de fuera de EE.UU. Los activos llegan a $ 355 millones e incluyen préstamos por $ 154 millones; $ 163 millones en inversiones en títulos y $ 3,6 millones en propiedades. La mayoría de préstamos son para bienes raíces comerciales.

Entre tanto, en un comunicado de prensa que está en la página web del PNB, su presidente reportó que en el último trimestre del 2012, la entidad tuvo ingresos netos por $ 797.000. Esta cifra frente a la pérdida neta de $ 2’941.000 que tuvo en el último trimestre del 2011.

Los ingresos netos para todo el año fueron $ 998.000 frente a la pérdida de $3’357.000 que registró en el 2011.

El reportaje también recordó que el PNB recibió una multa en el 2011 por $ 7 millones, debido a incumplimientos con normas sobre el control del lavado de dinero. Sobre el tema, Fernández Guzmán aseguró que la venta del banco no tiene nada que ver con los temas de la multa, sino con el cambio de accionista del PNB.

En esta semana, el asambleísta César Montúfar pidió explicaciones al presidente de la República, Rafael Correa, sobre su decisión de transferir las acciones del Pacífico a la CFN, pues consideró que la decisión afectó al patrimonio del Banco Central y podría terminar afectando tanto al Pacífico como a la Corporación Financiera Nacional si no se concreta una venta favorable para el país.