La cuenta regresiva para que el actual aeropuerto Mariscal Sucre, ubicado en el norte de la ciudad, apague definitivamente las luces y se mude a la nueva infraestructura en Tababela (noreste) se inicia a las 22:00 de hoy. Los cinco primeros vehículos de la concesionaria Quiport partirán a esa hora a Tababela cargados de los equipos necesarios para continuar con las operaciones en el valle.

Entre los bienes que se trasladarán constan escaleras altas y equipos básicos, comentó Diego Cuesta, gerente de Activación y Transporte de la concesionaria.

Una vez que comience el recorrido, los implementos deberán llegar en un tiempo estimado de tres horas a Tababela, porque los convoyes viajarán a una velocidad de entre 20 y 30 kilómetros por hora. Se definió esa hora para no interferir con el tráfico de la ciudad, explicó Diego Cuesta.

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Después de ese primer viaje, los convoyes volverán a aparecer en las carreteras capitalinas el 18 y 19 de febrero, entonces, mudarán las cosas más delicadas y útiles tanto en la actual como en la nueva terminal.

Pero ese entusiasmo por cambiarse a las nuevas instalaciones, que reina en la concesionaria, contrasta con las historias humanas afuera del casi viejo aeropuerto en donde se evidencia el pesar y las lágrimas de comerciantes informales.

“Triste”. Es la única palabra que alcanza a pronunciar Graciela Ríos, se 67 años. Ella es una de los 20 vendedores que se quedarán sin trabajo.