En uno de los cuatro congeladores de su negocio de comida en el balneario de San Pablo (Santa Elena), Yolanda Romero acomoda parte de los filetes de corvina que a primeras horas de ayer le llevó su proveedor.

En los once años que tiene con su comedor, sabe que el feriado de carnaval es el más concurrido por turistas y por ello debe aprovisionarse de suficientes mariscos, legumbres y bebidas para que no haga falta en estos cuatro días de descanso. que empiezan este sábado y finalizan el martes próximo.

Además de filete de corvina, en sus cuatro congeladores tiene corvina entera, chicharrón de pescado, camarones grandes y medianos, churo y pulpo, todo limpio y clasificado en porciones listas para su preparación, “por recomendación del personal del Ministerio de Salud”, afirma.

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No obstante, todavía deben llegarle este fin de semana dos quintales de camarón y uno de filete de pescado para atender a todos los comensales que lleguen a la Cabaña d’ Yoly, como se denomina su local ubicado al pie del mar. En otros tres frigoríficos guarda legumbres, hielo y bebidas, aunque este sábado recibirá mucho más.

Dueños de locales contiguos al negocio de Romero también se abastecen de alimentos a medida que se les termina, los que ya tienen cada vez que llegan clientes en busca de platos preparados a base de los productos del mar. Es la estrategia que se adopta en todo tipo de restaurantes y comedores de la franja costera en los días previos al feriado de carnaval.

En su negocio denominado Dólar Pizza, ubicado en el cantón Salinas (Santa Elena), Marco Liao acumula cajas de tomates y sacos de harina para preparar sus famosas pizzas en horno de barro.

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Asegura que para estos días ha cuadruplicado el pedido de esos dos productos básicos, pero advierte un incremento en el precio del vegetal. “Si en un fin de semana normal consumo unos 3 sacos de harina y 4 o 5 cajas de tomates, ahora debo pedir 5 y 10 (respectivamente), aunque desde hoy (ayer) el precio del tomate se incrementó de $ 12 a $ 16 la caja”, señaló y pidió a las autoridades que realicen un mayor control de los precios de los víveres.

Personal del Ministerio de Turismo, que se encontraba en San Pablo, y Mercedes Guerra, directora de Turismo del Municipio de Salinas, aseguraron que trabajan en esa actividad.

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El tema del control sanitario de la comida en los restaurantes, para evitar que existan enfermos por consumo de alimentos en mal estado, está a cargo de la Dirección de Salud de Santa Elena, que a su vez tiene la coordinación zonal 5.

En algunos comedores de Salinas todavía no ha sido visible la presencia del personal de esa dependencia, pero Karina Guachamín, propietaria del comedor Karina, dice que seguramente se harán presentes en pleno feriado.

“Ellos llegan y miran que los alimentos estén en congelación y que los empleados hagan la manipulación con guantes, mandil y gorros”, sostuvo.

Guachamín señaló que ha solicitado a su proveedor entre cuatro a cinco quintales de pescado y hasta tres de camarón para este feriado. “Aquí limpiamos el marisco, lo clasificamos y guardamos separadamente a fin de que quede listo para la preparación”, indicó.

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Bella Salazar también se está abasteciendo con dos quintales de camarón, tres de pescado y cuatro quintales de arroz. Agregó que además del control de alimentos, las autoridades de Salud revisan que los congeladores estén operando adecuadamente y solicitan los permisos de funcionamiento.