El final del ciclo maya 13 Baktun será despedido en Honduras con música y
una serie de actividades culturales que se celebrarán, del 14 al 22 de
diciembre, en la ciudad de Copán Ruinas y en el parque arqueológico de
ese mismo lugar.
Testigo del fin de un ciclo de 5.125 años, herencia de la cultura maya,
las festividades estarán encabezadas por el presidente hondureño,
Porfirio Lobo, varios de sus ministros y miles de visitantes que son
esperados por las autoridades de Turismo del país centroamericano.
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Hace un año, el 21 de diciembre, Lobo puso el reloj en cuenta regresiva
para el final del ciclo maya 13 Baktun, algo que algunos hondureños y
extranjeros han querido entender como el fin del mundo, lo que ha sido
descartado tanto por los arqueólogos y especialistas como por las
autoridades.
La jornada cultural incluirá desfiles de carrozas celebrando el final
del viejo ciclo maya y el comienzo de una nueva era; un simposio de
arqueología, obras musicales y de teatro, y aportes de culturas vivas de
Copán con la participación de indígenas de la etnia chortí,
descendientes de los mayas.
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También se celebrará un juego de pelota a semejanza del modo en que lo
hacían los mayas; conciertos de violín, exposiciones fotográficas de
Copán, de piezas mayas, artesanías; un carnaval de máscaras mayas y la
presentación del documental "El Principio", realizado en Copán Ruinas
por la estadounidense Shannon Kring Buset.
Una ceremonia de unificación para el fin del 13 Baktun maya a cargo del
guía espiritual Christian Nottbohm, un concierto con el cantautor
nacional Guillermo Anderson, la observación del solsticio, un festival
gastronómico y una presentación con ritos, folclore, danzas y
coreografía de corte moderno marcarán el final del ciclo maya el 21 de
diciembre.
El día 22, los turistas podrán participar en la ceremonia de
"advenimiento del nuevo sol" que marcará el inicio de otro ciclo maya en
Copán, el principal sitio arqueológico que tiene Honduras.
En el parque arqueológico de Copán destacan una impresionante escalinata
de jeroglíficos, varias pirámides, altares, estelas y templos
subterráneos como Rosalila y Margarita, una acrópolis y un campo de
juego de pelota, entre otras obras hechas en piedra.
En Honduras, los mayas se asentaron en el valle de Copán, en el departamento del mismo nombre, fronterizo con Guatemala.
Según el arqueólogo francés René Viel, quien lleva más de 30 años en
Copán, los mayas probablemente fueron diezmados por enfermedades y falta
de alimentos.
Apuntes históricos indican que los mayas habitaron un vasto territorio
en Centroamérica que hoy ocupan Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador
y el sur de México, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
El experto asegura que el rey de Copán, que también era un jefe
religioso, tenía mucho poder y el pueblo creía que con solo hablar con
los espíritus de sus antepasados podía hacer que hubiera más cosechas y
que desaparecieran las enfermedades y otros conflictos.
En otro extremo, al este de la entrada al valle de Copán se localiza
Rastrojón, un paraje llamado así por su densa vegetación y difícil
acceso, situado en la cima de un cerro, donde se supone, por el tipo de
herramientas halladas, como lanzas de obsidiana y pedernales, que los
mayas tenían allí una especie de cuartel militar para defender Copán y a
sus reyes.
En Copán apenas se ha investigado y explorado el diez por ciento, según
los expertos, así que quizá en el año 7.137, cuando se cumpla un nuevo
ciclo maya, ahí podrían estar arqueólogos, nacionales y extranjeros,
como ahora, maravillándose con nuevos descubrimientos de esa
civilización.