Con el titular ‘No voy a pedir disculpas, no me siento culpable’, el sitio web argentino Perfil.com hace un recuento de la polémica y del malestar que generaron en la comunidad judía de ese país sudamericano las declaraciones que el presidente Rafael Correa hizo, en días pasados, sobre el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), ocurrido en 1994.

En defensa del mandatario y a manera de explicación, se anota en la web, el embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Wellington Sandoval, dijo a la Agencia Judía de Noticias estar seguro de que Correa no era consciente de la repercusión que podrían tener sus dichos, “porque no conocía la magnitud y el detalle de todo lo que aconteció” en 1994.

Según Sandoval, “el presidente Correa tenía 28 años, estaba en una universidad norteamericana y no se daba cuenta de la magnitud de la noticia”.

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Perfil.com recoge, asimismo, que Correa explicó a Sandoval que siente que no debe disculparse porque no cree haber injuriado a nadie.

Las organizaciones judías, por su parte, insistieron el pasado sábado en que el presidente ecuatoriano debe retractarse públicamente.